Con el fin de reducir el impacto por contagio vírico, el Ayuntamiento de Mislata (Valencia), a través de la concejalía de Recursos Humanos y Prevención de Riesgos Laborales, está implementando detectores de concentración de CO2 en las instalaciones y edificios públicos.
El ayuntamiento ha adquirido más de 70 dispositivos que se instalarán de forma progresiva en más de 40 locales municipales. Estos aparatos integran un detector que mide la presencia del dióxido de carbono en el interior de los edificios.
Para conocer en qué momento es necesario ventilar, los medidores de CO2 cuentan con un código de luces compuesto por tres colores. El color verde indica que los niveles de CO2 están dentro de los parámetros establecidos, el amarillo señala que el nivel de CO2 es elevado, y el color rojo que los niveles han sobrepasado los límites permitidos, por lo que hay que ventilar de inmediato.
Eficiencia energética
Estos dispositivos no solo ayudarán a hacer frente al COVID-19 o a prevenir futuras pandemias, sino que también contribuirá a combatir el cambio climático. Esto es posible gracias a que los medidores de CO2 indican solo el momento exacto en el que hay que ventilar, por lo que los sistemas de climatización serán más eficientes y se podrá mantener el calor en el invierno y el frío en el verano.
Esta acción se suma a todas las que ha estado llevando a cabo el Ayuntamiento de Mislata a lo largo de la pandemia, como la limpieza continua de espacios públicos, el reparto de miles de mascarillas, la instalación de dispensadores de geles hidroalcohólicos, termómetros de detección de temperatura corporal o la instalación de pantallas protectoras en las recepciones de los locales municipales y separadores en las salas de estudio y puestos del personal municipal.