El Instituto de Educación Secundaria Navarro Villoslada, ubicado en Pamplona (Navarra), ha implementado el sistema de monitorización de calidad del aire de la compañía SENSONET, para evaluar los riesgos por contagio por COVID-19 en el interior del centro educativo. Esta iniciativa forma parte de un proyecto para la Dirección General de Industria, Energía y Proyectos Estratégicos S3 del Gobierno de Navarra.
En este proyecto se ha implementado el sistema SENSONET y se han instalado 50 sensores, que miden la temperatura, humedad relativa y CO2, cuatro sensores de polvo en suspensión que monitorizan las partículas PM1, PM2.5, PM4 y PM10, así como un sensor de calidad de aire exterior (T/HR/NOx/O3/PM).
Los sensores de monitorización de los niveles de CO2 se han ubicado en los espacios donde se concentran el mayor número de personas, como aulas, laboratorios, talleres, etc. La información recopilada por los sensores permitirá evaluar si los protocolos de ventilación se están ejecutando correctamente cuando los niveles de CO2 sobrepasan los parámetros de seguridad.
Ejecución de los protocolos de ventilación
A través del sistema SENSONET, se podrá conocer en qué zonas específicas del centro educativo se localizan las mayores concentraciones de CO2, para llevar a cabo una rápida actuación que evite la propagación del virus. Además, los gestores del instituto podrán optimizar los sistemas de climatización y la ventilación gracias a las lecturas de temperatura y humedad, garantizando espacios seguros y confortables.
Todos estos datos ayudarán a realizar un estudio detallado de los espacios del instituto para ver la importancia que tienen diferentes elementos como las puertas, ventanas delanteras del aula, ventanas traseras, ventanas de pasillos, etc., en la ventilación. Esto a su vez, permitirá analizar la influencia de actividades concretas, como gimnasia o música, en la concentración del CO2 y el control del riesgo de contagio.
El proyecto tiene como objetivo integrar tanto el estudio como las conclusiones en diferentes áreas curriculares como Física y Química, Tecnología, Biología y otras relacionadas, a la vez que se conciencia a los estudiantes de la importancia de tener una buena calidad del aire interior para favorecer su rendimiento escolar, garantizar su seguridad ante el riesgo de transmisión de enfermedades y su relación con la eficiencia energética del edificio.