La Escola LYS, ubicada en el barrio de El Farró de Barcelona, ha implementado la tecnología de Schneider Electric para proporcionar una buena calidad del aire interior, con el objetivo de evitar la propagación del COVID-19, al tiempo que se obtiene un mayor confort y eficiencia energética de las instalaciones.
La reducción de contagios se puede conseguir a través de una buena ventilación en los diferentes espacios del centro educativo. Para evitar que la ventilación provoque un aumento de la factura eléctrica, es necesario conocer cuándo se requiere llevar a cabo la ventilación de las aulas, comedor, despachos, etc., garantizando así la eficiencia energética. De esta manera, el centro ha optado por la implementación de sensores, que identifican cuándo la calidad del aire interior no es la adecuada y cuándo es necesario renovar el aire.
Sondas y BMS
Gracias a la gama de productos para medir la calidad del aire de Schneider Electric, este proyecto ha constado de dos capas: productos conectados y Edge Control. En la capa de los dispositivos inteligentes se han utilizado las sondas multisensor para estancias SpaceLogic de la compañía, que son capaces de medir los niveles de CO2, compuestos orgánicos volátiles (VOC, por sus siglas en inglés), temperatura y humedad relativa.
En la segunda capa, las sondas están conectadas al sistema de gestión de edificios (BMS) EcoStruxure Building Operation, encargado de gestionar y analizar todos los datos recopilados por las sondas, con el fin de proporcionar analíticas que ayudan a los responsables a tomar las decisiones adecuadas en el momento preciso, reduciendo significativamente el gasto energético del edificio.
Gracias a la aplicación de las soluciones de Schneider Electric, la Escola LYS puede disfrutar de unas instalaciones seguras y eficientes preparadas para el regreso de sus alumnos y del personal docente.