La Comisión Europea ha publicado una propuesta para refundir la Directiva de la UE sobre Eficiencia Energética (EED), con el objetivo de estimular los esfuerzos de la Unión Europea (UE) para promover la eficiencia energética y conseguir ahorros energéticos en diferentes sectores como los edificios, que son responsables del 40% del uso de energía, y donde el 75% del stock de los edificios de la UE tiene un bajo rendimiento energético.
Esta iniciativa forma parte del paquete de propuestas ‘Cumplir con el Pacto Verde Europeo’ de la Comisión, que pretende reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, y convertirse en climáticamente neutrales para 2050. Esta propuesta reformula toda la directiva Directiva 2018/2002/UE y modifica el objetivo para reducir el consumo de energía primaria (39%) y final (36%) para 2030, ahora vinculante a nivel de la UE, en línea con el Plan de Objetivos Climáticos, por encima del objetivo actual del 32,5% (para ambos y consumo final).
La nueva propuesta aumenta la obligación de los estados miembros de lograr ahorros anuales de energía en el consumo final. En la actualidad, la obligación está fijada en el 0,8% anual, pero la propuesta busca elevar esta cifra al 1,5% a partir de 2024, hasta el 2030. Dirigido al uso final de la energía, se espera incentivar los esfuerzos en los sectores clave como los edificios, la industria y el transporte a través de los regímenes de obligación de eficiencia energética y las medidas políticas alternativas.
Con el objetivo de reducir las emisiones en los edificios, la propuesta de EED busca establecer un nuevo marco para la calefacción y la refrigeración, que representa el 80% del uso de energía en los edificios. Los requisitos existentes para garantizar una mayor eficiencia en la generación de calor deben extenderse a instalaciones de suministro de energía más pequeñas y a instalaciones de servicio y centros de datos con un consumo de energía significativo.
Eficiencia energética en las empresas
Respecto a las empresas, la propuesta tiene como objetivo fortalecer los requisitos de manera focalizada. En el caso de los mayores usuarios de energía, que utilizan más de 100 TJ/año, que aún no cuentan con sistemas de gestión de energía, deberán hacerlo en el futuro.
Para las empresas que utilicen más de 10 TJ de energía por año tendrán la obligación de realizar una auditoría cada cuatro años, lo que permitirá reducir la carga sobre las empresas más pequeñas y que consumen menos energía. Además, la dirección de las empresas tendría la obligación de ver las recomendaciones de la auditoría, para conocer el potencial de ahorro de costes de eficiencia energética disponible.
Medidas para las viviendas sociales
Las estimaciones de la Comisión Europea indican que las actividades del sector público, como educación, servicios sociales y de salud, transporte público, suministro y tratamiento de agua y alumbrado público, consumen en conjunto alrededor de 50 millones de toneladas equivalentes de petróleo (mtep) anuales en toda la UE, lo que representa el 5% del consumo energético final de la UE.
La propuesta introduce un nuevo requisito para que los estados miembros adopten medidas para implementar mejoras de eficiencia energética para las personas afectadas por o en riesgo de pobreza energética, los clientes vulnerables, incluidas, cuando proceda, las personas que viven en viviendas sociales. Se espera que parte de estas medidas se financien a través de los ingresos de las asignaciones del Régimen de comercio de derechos de emisión (ETS) para la construcción y el transporte o del nuevo Fondo Social para el Clima.
Entre los otros elementos de la propuesta destinados a abordar los obstáculos actuales a la inversión, se pedirá a los estados miembros que aborden los incentivos divididos entre propietarios e inquilinos sobre la renovación. Con el fin de abordar la falta de información notificada y la alta carga administrativa percibida para la renovación de edificios, los estados miembros deberán establecer ventanillas únicas que brinden asesoramiento técnico administrativo y financiero, también con el fin de facilitar la adopción de la contratación de eficiencia energética y mercados de servicios energéticos.
Una serie de elementos adicionales relacionados con la renovación de edificios y la descarbonización del sector de la construcción serán cubiertos por una propuesta de revisión de la Directiva de eficiencia energética de los edificios (EPBD), que se publicará antes de fin de año.