El Gobierno de La Rioja ha autorizado, el pasado 28 de julio, el gasto de 2.910.885,12 euros para garantizar la prestación del servicio de teleasistencia en la región durante dos años. Esta inversión permitirá financiar el servicio de 4.300 dispositivos, de los cuales 4.100 son básicos y 200 son periféricos.
Asimismo, el ejecutivo regional conseguirá atender a todos los usuarios con recursos propios. Actualmente, la lista de espera para poder acceder al servicio de teleasistencia tiene a 1.100 personas, las cuales se podrán atender gracias a la ampliación de los dispositivos.
El Gobierno de La Rioja ofrece tres modalidades de servicio de teleasistencia: domiciliaria fija, móvil y telelocalización. En la modalidad de teleasistencia domiciliaria fija, el servicio es prestado únicamente en el interior de la vivienda de la persona, utilizando dispositivos o un terminal de telefonía fijo.
Cada terminal en el domicilio, en base al informe social que debe acompañar a la solicitud del servicio de teleasistencia, podrá llevar asociados uno o más dispositivos periféricos que permitan optimizar las prestaciones del servicio de teleasistencia.
Entre los dispositivos que se implementarán en la vivienda se encuentran los sistemas adaptados a deficiencias sensoriales, detector de movimiento/pasividad y caídas, sensores de ocupación de cama/sillón, sensores de apertura frigorífico/microondas, dispensador de medicación, detector de humo/fuego, detector de gas/monóxido de carbono y sensores de temperatura e inundaciones.
Otras modalidades de teleasistencia
Dentro de esta inversión, se podrá optar a otras dos modalidades. La primera es la telelocalización, que consiste en la utilización de dispositivos para la emisión de alarmas y la localización de la persona usuaria. Esta modalidad del servicio permite, de forma remota, la localización del usuario ante situaciones potencialmente peligrosas para el mismo de acuerdo con las especificaciones del servicio solicitado y en las que se tendrá en cuenta, tanto la protección de la persona, como el respeto a la intimidad de esta.
Y la segunda modalidad es la de teleasistencia móvil, un servicio prestado tanto dentro como fuera del domicilio del usuario. Se presta mediante terminales de telefonía móviles adaptados tecnológicamente para el uso de personas mayores y/o con determinadas discapacidades, pero con suficiente capacidad para manipular este tipo de terminales.