Un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) y la Universidad de Tokio (Japón) han desarrollado un sistema para proporcionar electricidad de manera segura por el aire, convirtiendo los edificios enteros en zonas de carga inalámbrica.
En el estudio, publicado en Nature Electronics, se muestra que la tecnología desarrollada es capaz de ofrecer 50 vatios de potencia utilizando campos magnéticos. Los investigadores de ambas universidades explican que esta tecnología no solo podría alimentar teléfonos, ordenadores, sensores, sino también dispositivos médicos, al tiempo que abre nuevas posibilidades para la robótica móvil tanto en viviendas como en instalaciones industriales.
Asimismo, el equipo está trabajando para implementar el sistema en espacios que son más pequeños que el tamaño de una habitación, por ejemplo, una caja de herramientas que carga las herramientas colocadas en su interior.
Los investigadores realizaron una demostración de la tecnología en una sala de pruebas de aluminio especialmente diseñada, con unas dimensiones de 3 metros x 3 metros. Esta sala alimentaba de forma inalámbrica lámparas, ventiladores y teléfonos móviles que podían extraer corriente de cualquier lugar de la habitación, independientemente de la ubicación de las personas y los muebles.
Energía a través de los campos magnéticos
Este sistema utiliza una superficie conductora en las paredes de la habitación y un polo conductor para generar campos magnéticos. De esta forma, los dispositivos aprovechan el campo magnético con bobinas de alambre, que se pueden integrar en los dispositivos electrónicos.
Para que el sistema funcionara, se construyó una estructura resonante que pudiera entregar un campo magnético del tamaño de una habitación mientras confina los campos eléctricos dañinos, que pueden calentar los tejidos biológicos. Para ello se utilizaron unos dispositivos llamados condensadores agrupados.
Los condensadores agrupados se instalaron en las cavidades de la pared, generando un campo magnético que resuena a través de la habitación, mientras atrapa los campos eléctricos dentro de los propios capacitores.
Además, el sistema genera dos campos magnéticos 3D separados para que la señal alcance todos los rincones de la habitación, evitando puntos muertos. Uno de los campos viaja en círculo alrededor del poste central de la habitación, mientras que el otro gira en las esquinas, viajando entre las paredes adyacentes.
Los investigadores están trabajando para instalar el sistema en uno de los edificios de la Universidad de Michigan, implementándolo como una remodelación y una nueva construcción en una serie de habitaciones que utilizan técnicas de construcción estándar, con una fecha de finalización fijada para este otoño.