El Departamento de Energía de EE.UU. (DOE) invertirá 61 millones de dólares en 10 proyectos piloto para implementar nuevas tecnologías con el fin de convertir viviendas y lugares de trabajo en edificios de última generación y de bajo consumo. Las comunidades estarán conectadas para que puedan interactuar con la red eléctrica, optimizando su consumo de energía, al tiempo que reducen sus emisiones de carbono y el coste de energía.
Un estudio reciente del DOE estimó que para 2030, las comunidades conectadas de edificios eficientes interactivos con la red (GEB) podrían ahorrar hasta 18 billones de dólares por año en costos del sistema de energía y reducir 80 millones de toneladas de emisiones de carbono cada año. Eso es más que las emisiones anuales de 50 plantas de carbón de tamaño mediano o 17 millones de automóviles.
Las comunidades conectadas de edificios eficientes interactivos con la red utilizan controles, sensores y análisis inteligentes para comunicarse con la red eléctrica, lo que reduce la cantidad de energía que necesitan durante los períodos de máxima demanda. Esta capacidad se utiliza para optimizar los edificios y los recursos energéticos distribuidos para mantener la comodidad de los ocupantes del edificio, reduciendo las facturas de servicios públicos y los costos del sistema de red.
Actualmente, existen dos comunidades conectadas del DOE en Alabama y Georgia, las cuales han demostrado este potencial al usar aproximadamente entre un 42% y un 44% menos de energía que la vivienda promedio de energía eléctrica actual.
Equipos responsables de la administración de los pilotos
El DOE ha creado varios equipos encargados de administrar los 10 proyectos. Los equipos están compuestos por representantes de la industria de la construcción, que incluyen servicios públicos, gobiernos locales, constructores de viviendas y usuarios finales.
Los proyectos abordarán la administración de la energía solar fotovoltaica, la carga de vehículos eléctricos, el uso de dispositivos inteligentes para obtener una gama de servicios energéticos, los sistemas de gestión de energía en la vivienda, la descarbonización de los edificios y la creación de una red cibernética segura de datos, entre otras materias.