La Alianza Wi-Fi ha lanzado un nuevo programa de certificación, que permite una gestión de la calidad de servicio (QoS) más granular en entornos domésticos, públicos y empresariales para mejorar aún más la experiencia del usuario mediante aplicaciones en tiempo real sensibles a la latencia y ayudar a garantizar un tratamiento constante de QoS en redes wifi y 5G.
El Wi-Fi Certified QoS Management cuenta con mecanismos estandarizados que permiten que las aplicaciones cliente soliciten un tratamiento de QoS y que los administradores de red implementen políticas de QoS. Por otro lado, facilita a los dispositivos de los usuarios y a los puntos de acceso realizar una priorización diferenciada según el tipo de tráfico: redes wifi o celulares. Además, este programa de certificación mejora la voz sobre IP, las videoconferencias, los juegos interactivos, X Reality (XR), IoT y la supervisión de la atención médica.
El resultado es una prestación de servicios sólida y una conexión wifi de mayor calidad, que incluye mejores experiencias con aplicaciones inmersivas y en tiempo real, y una latencia y un jitter reducidos cuando se juega online o se accede a servicios interactivos en la nube y en el borde.
Funciones principales de QoS
La gestión de Wi-Fi QoS incluye cuatro funciones principales. La primera de ellas es stream classification service (SCS), que permite la clasificación y el tratamiento Wi-Fi QoS de flujos IP específicos, incluidos los flujos hacia y desde las redes centrales 5G, priorizando el tráfico sensible, como juegos, voz y vídeo, sobre el tráfico de datos masivo.
La segunda función es el servicio de clasificación de transmisión en espejo (MSCS), con la que un dispositivo cliente solicita que el punto de acceso aplique un tratamiento específico de QoS de los flujos de datos IP de enlace descendente mediante la duplicación de QoS.
El mapeo de puntos de código de servicio diferenciado (DSCP) es otra de las funciones que alinea el tratamiento de QoS en redes inalámbricas y cableadas, lo que ayuda a permitir la coherencia de un extremo a otro y también ofrece la posibilidad a los administradores de red de configurar políticas específicas de QoS.
Por último, la cuarta función de política de puntos de código de servicio diferenciado (DSCP) admite la configuración dinámica de clientes con políticas DSCP para flujos de tráfico IP de enlace ascendente específicos, pudiendo marcarlos con diferentes valores DSCP y mejorar aún más la experiencia con aplicaciones que requieren baja latencia como XR.