Con más de 19.000 metros cuadrados de superficie y espacio para 1.600 alumnos y 200 profesores, las instalaciones del instituto Kattegatt de Halmstad (Suecia) han sido reformadas para implementar un nuevo sistema de automatización KNX de ABB.
El sistema KNX controla la iluminación de toda la escuela, cuyas luminarias instaladas están equipadas con DALI. Según Anders Holmén, especialista en ventas de ABB Electrification, la combinación de estas dos tecnologías permite ahorrar al menos un 30% de la energía en comparación con la iluminación controlada manualmente.
Para ello, se han implementado en el interior de la escuela detectores de presencia para garantizar que la iluminación se atenúe y se apague si la sala permanece vacía durante un tiempo.
El nuevo sistema de automatización de edificios de ABB es escalable, ya que admite a la escuela, en un futuro, aumentar el número de dispositivos conectados y controlados, como la calefacción y las persianas, para cubrir las necesidades de cada momento.
Para un edificio del tamaño del instituto Kattegatt, un sistema de control automático de la iluminación supone un importante ahorro de energía. Se espera que el consumo de energía de la escuela disminuya significativamente, pasando de unos 150 kWh por metro cuadrado al año en la antigua escuela a unos 80 kWh por metro cuadrado al año en la nueva.
Sistemas de automatización y alarma conectados
Para conservar la energía y reducir la contaminación lumínica, toda la iluminación se apaga automáticamente cuando la última persona sale de la escuela y activa la alarma. De esta forma, se ahorra energía y se reduce la contaminación lumínica.
Además del ahorro de energía y la comodidad, el sistema KNX también contribuye a aumentar la seguridad. Si alguna de las salidas de emergencia falla y no se desbloquea cuando la alarma de la escuela se apaga por la mañana, la escuela permanece a oscuras, una señal de que no debe utilizarse.
En caso de que salte la alarma de incendios, la luz se regula al máximo en toda la escuela al tiempo que se desconectan el sonido y el proyector del auditorio. Esto facilita una evacuación rápida y segura para proteger a los alumnos y a los profesores.