El intercomunicador 2N IP Style del fabricante checo 2N dispone de una nueva versión de su sistema operativo, 2N OS 2.34, que proporciona la posibilidad de leer los códigos QR directamente desde el dispositivo, mejorando el control de accesos a los edificios.
Con esta actualización, el intercomunicador 2N IP Style tiene la capacidad de escanear en busca de códigos QR cada segundo, por lo que el usuario sólo tiene que mostrar el código QR al interfono y se le proporciona acceso inmediato al edificio.
Para leer el código, el usuario deberá girar la pantalla de su móvil hacia el intercomunicador, a una distancia natural de aproximadamente un metro de la pantalla, por lo que no es necesario acercar el teléfono a la cámara del 2N IP Style. El dispositivo de 2N admite los códigos QR que contienen entre 10 y 15 dígitos.
Al igual que otros modos de acceso, los códigos QR son una alternativa segura para proporcionar acceso a los usuarios, ya sea de manera temporal o indefinida. Para poder utilizar esta nueva función, hay que habilitarla desde la interfaz de la web de 2N IP Style.
Generación de códigos QR
Los administradores del sistema tienen tres maneras diferentes para generar los códigos QR. La primera es desde la propia interfaz web del intercomunicador. En la sección Usuarios, se puede seleccionar a un usuario y hacer clic en el icono de código QR en la sección de códigos del usuario. El código generado se puede descargar y enviar a la persona en cuestión.
La segunda forma es desde el software 2N Access Commander, donde tanto la generación como la distribución de los códigos QR son más sistemáticos y cómodos. Por último, se puede crear los códigos desde un generador de códigos QR de terceros, la única condición aquí es que admitan la generación de códigos PIN de dígitos incrustados de 10 a 15 caracteres de longitud.
Otra novedad de la versión 2.34
La nueva versión del sistema operativo 2N OS 2.34 introduce otra importante mejora en el intercomunicador 2N IP Style: la máscara de privacidad de la cámara, que dibuja una única forma rectangular en la imagen captada por la cámara, que se superpondrá con un único color o mosaico, impidiendo ver lo que hay debajo durante el flujo de vídeo o en el registro de llamadas.
Con esta novedad, permite cumplir con todos los requisitos de la Ley de Protección de Datos (GDPR), al poder cubrir aquellas zonas del vídeo, como una propiedad ajena, que no corresponden a la videovigilancia, protegiendo la privacidad de otros propietarios.