En los últimos meses, el mercado mundial ha sufrido una escasez de componentes electrónicos que, en muchas ocasiones, ha comprometido el suministro de muchas empresas y su capacidad para cumplir con los plazos de entrega. A pesar de esta circunstancia, la compañía Fermax ha podido seguir garantizando el suministro a todos sus clientes con un plazo medio de entrega de entre 24 y 48 horas, gracias a su posición como fabricante de sistemas de videoportero, control de accesos y soluciones de conectividad.
Vicente Giménez, director de Operaciones en Fermax, explica que en la sede central de la compañía en Valencia realizan “todos los procesos de producción, como la fabricación mecánica, la fabricación electrónica y el ensamblaje final. Y esto es una ventaja diferencial que nos permite tener mucha flexibilidad a la hora de entregar el producto cuando el cliente realmente lo necesita”.
Soluciones ante la escasez de componentes
La empresa valenciana con presencia en todo el mundo ha cumplido con el plazo de entrega en un 99%, y el 87% de su facturación en lo que llevamos de 2022 se ha realizado contra referencias de entrega inmediata (24 horas). Todo un logro que mantiene la excelencia en su servicio gracias también a varios factores clave.
Según Giménez, la detección del problema a finales de 2020 fue esencial para poner en marcha un plan que minimizase los efectos de la escasez de suministros. Para ello, el equipo de operaciones en China ha permitido a la compañía estar en constante comunicación con un parque de proveedores asentados y de confianza.
Por otro lado, Fermax cuenta con un equipo de I+D propio que tiene la capacidad de rediseñar el producto cuando un componente es crítico. Todo esto, junto con la buena solvencia económica de la empresa y su fuerte orientación al cliente, les ha permitido garantizar la misma calidad en su servicio a pesar del contexto actual.