El Gobierno de Aragón, a través del Departamento de Ciudadanía y Servicios Sociales, ha lanzado una convocatoria de subvenciones para las entidades del sector terciario para realizar proyectos piloto de innovación que ayuden a prevenir la institucionalización de personas mayores, dependientes y personas con discapacidad mediante el desarrollo de servicios de apoyo comunitario (sociales y sanitarios), con medios tecnológicos, y bajo la filosofía de la atención centrada en la persona.
Financiadas con Fondos Europeos Next Generation EU del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, estas subvenciones tendrán una partida de 7.382.685 euros, de los cuales 5 millones se repartirán en 2022 y 2,3 millones en 2023. Esta convocatoria ha sido publicada en el Boletín Oficial de Aragón.
Estos proyectos se desarrollarán en las provincias de Huesca, Zaragoza y Teruel y cada uno de ellos debe llevarse a cabo en uno o varios entornos urbanos y rurales. Se implementará en al menos una de las tres comarcas más pobladas de Aragón, incluyendo a las capitales de provincia (Comarca Central, Comarca Hoya de Huesca y Comarca Comunidad de Teruel) y en al menos una comarca de las que cuentan con menor población en su territorio (Comarca Campo de Belchite, Comarca Somontano de Barbastro y Comarca de Maestrazgo).
Características de los proyectos piloto
Los proyectos objeto de subvención deberán proponer sistemas con soluciones novedosas que hasta ahora no se hayan implementado o que se hayan iniciado, pero no se hayan desarrollado con suficiente experimentación. Asimismo, deberán colaborar y coordinarse con los servicios sociales y sanitarios locales o comarcales, así como con otros agentes de referencia, contando con la participación de los usuarios y sus cuidadores.
Se valorarán como actuaciones principales la aplicación de dispositivos domiciliarios, incluyendo la sensorización necesaria para teleasistencia avanzada, así como para la monitorización de constantes fisiológicas. También se tendrán en cuenta el tratamiento de la información con fin preventivo, el diseño e implantación de promoción de la autonomía y la salud, el diseño de sistemas y procesos de participación comunitaria y la evaluación de los resultados para poder valorar el impacto en la calidad de vida en usuarios y cuidadores, en la reducción de la institucionalización, el estudio de los costes económicos de esta atención domiciliaria frente a la residencial, etc.
Para garantizar el éxito de las actuaciones, se valorarán los sistemas tecnológicos para cuidados y monitorización del hogar, que se utilizarán en función de los usuarios potenciales, de las características de su entorno, de sus necesidades y preferencias. Estos incluirán dispositivos de medición de parámetros fisiológicos, que deberán integrarse en la plataforma de telemonitorización del Servicio Aragonés de Salud.
Asimismo, se pondrá atención a la existencia de una o varias unidades de ‘contact-center’ para el seguimiento de los datos obtenidos y de los usuarios integrados en el sistema. En el caso de la gestión de las alarmas de telemonitorización de constantes fisiológicas, el Servicio Aragonés de Salud dispone de un ‘contact-center’ sanitario con protocolo de actuación específico, que incorpora al personal habitual de la asistencia a los pacientes, y que deberá ser ampliado por la entidad beneficiaria de la subvención para cubrir la demanda de los pacientes que participen en el proyecto.
Selección de usuarios
Para la selección de usuarios, se dará prioridad a aquellos domicilios que no disponen de sistemas de atención domiciliaria o de acceso a los mismos. El proyecto deberá atender como mínimo, por provincia, un servicio de atención telemática a un mínimo de 250 usuarios a los que se les proveerá de al menos tres apoyos: sensorización del hogar, servicio de atención en remoto, sistemas de información y comunicación con familiares y agentes comunitarios y sistemas de apoyo a la movilidad sobre dispositivos móviles.
En un segundo nivel de intervención, se atenderá a un mínimo de 175 usuarios por provincia con necesidades de monitorización del estado de salud (patologías crónicas complejas o altas hospitalarias tempranas) mediante la instalación de los sistemas del apartado anterior y sistemas de monitorización y comunicación de variables biométricas para facilitar su adecuado seguimiento.
En el tercer nivel de apoyo, para usuarios con niveles de dependencia más severos, combinará las soluciones anteriores con apoyo técnico presencial para prestar cuidados, rehabilitación, acompañamiento o promoción de la autonomía y participación. Se estima la aplicación de este tercer nivel a 100 personas por provincia.