Para reducir rápidamente el consumo de energía en edificios administrativos, comerciales y de pública concurrencia, el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), ha aprobado un Real Decreto-Ley con un Plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización, como se define en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE).
El documento, que facilita el cumplimiento de los compromisos europeos derivados del conflicto en Ucrania, impulsa también la electrificación de la economía, al agilizar las tramitaciones de las redes e infraestructuras y potenciar el almacenamiento y el autoconsumo.
Adicionalmente, el Miteco activa medidas que permitan reducir de forma estructural la dependencia energética exterior, con 350 millones de euros en ayudas para incrementar la eficiencia de distintos sectores de la economía y potenciar el almacenamiento en las instalaciones de renovables.
Obligaciones adicionales del RITE
El Real Decreto-ley aprobado complementa el RITE, incrementando temporalmente las obligaciones de gestión y de consumo eficiente de los inmuebles de las administraciones públicas, los establecimientos comerciales, como grandes almacenes o centros comerciales; los espacios culturales, como cines o centros de congresos; o las infraestructuras destinadas al transporte de personas, como estaciones y aeropuertos.
Según la normativa, las temperaturas de calefacción y refrigeración se limitarán en 19 y 27 grados centígrados respectivamente, y exhibirán en carteles o pantallas las medidas obligatorias de ahorro, entre otras adicionales que reduzcan el consumo. Ambas medidas contarán con siete días desde la publicación de la norma para hacerla efectiva y estará en vigor hasta el 1 de noviembre de 2023.
Por otro lado, antes del 30 de septiembre, los edificios deberán disponer de cierres automáticos en las puertas de acceso para impedir que se queden abiertas permanentemente, con el consiguiente despilfarro por pérdidas de energía al exterior.
El alumbrado de los escaparates tendrá que estar apagado desde las 22.00 horas. Esta disposición también se aplicará a los edificios públicos que estén desocupados en ese momento. Igualmente tendrán siete días para cumplir y lo tendrán que hacer hasta el 1 de noviembre de 2023.
Aquellos inmuebles que hayan pasado la inspección de eficiencia energética antes del 1 de enero de 2021 deberán someterse a una revisión extraordinaria antes del 31 de diciembre de 2022, de modo que todos los edificios con un consumo de climatización relevante hayan superado una inspección en los últimos dos años.
Para ejecutar rápidamente las obras de mejora energética en los edificios de las administraciones públicas, éstas podrán aplicar procedimientos de contratación de urgencia. Además, estos contratos se ejecutarán en un plazo inferior a un mes desde su formalización.
Medidas en el sector terciario
Con el fin de ayudar a las empresas, el Miteco ha publicado una consulta pública a una nueva línea de ayudas para el sector terciario. Con 100 millones a cargo del Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE), este Programa para la rehabilitación energética en edificios existentes del sector terciario (PREE terciario) estará vigente hasta diciembre de 2024.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), organismo adscrito al Miteco y gestor del FNEE, será el encargado de coordinar las ayudas, que se entregan en forma de concesión directa a las comunidades y ciudades autónomas.
Este programa subvencionará las actuaciones que logren una reducción del consumo de energía final de un 10% y cumplan con una o varias tipologías estipuladas, como implementación de sistemas de automatización y control, mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de iluminación, así como sustitución de los aparatos de refrigeración por otros de alta eficiencia con etiquetado energético.
También se tendrá en cuenta la mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica, la mejora de la eficiencia energética y uso de renovables en instalaciones térmicas de calefacción, refrigeración, ventilación y agua caliente sanitaria; las mejoras en la eficiencia energética de las instalaciones frigoríficas, y la mejora de la eficiencia energética de la climatización de los centros de proceso de datos.