Los sistemas domóticos tanto en edificios como en viviendas están aumentando exponencialmente sobre todo para mejorar la eficiencia energética, comodidad y seguridad. A pesar de ello, siguen existiendo dudas e ideas preconcebidas respecto a la domótica y la tecnología inteligente, por lo que Alfred Smart resuelve las dudas más recurrentes.
Una de las preocupaciones de los usuarios es la adaptabilidad a la tecnología, la cual llegan a verla complicada. Según Alfred Smart, su tecnología es muy sencilla, ya que gracias a una aplicación móvil fácil de entender, el usuario tiene el control total de su vivienda, desde la climatización hasta las luces o la puerta, centralizado en su smartphone.
Otra de las dudas que surgen es si los dispositivos inteligentes provocan más contaminación. En esta cuestión, la compañía española deja patente que los sistemas domóticos no contaminan más, sino que reducen la huella de carbono. Es el caso de la iluminación inteligente LED que es capaz de reducir un tercio la huella de carbono.
Las obras en las viviendas son las más temidas a la hora de implementar nuevas tecnologías, lo que provoca que muchas personas no se decidan a digitalizar su vivienda. Para ello, Alfred Smart ha desarrollado una tecnología inalámbrica que facilita la implementación de la domótica en todos los rincones de la vivienda sin la necesidad de hacer obras o reformas.
Ciberseguridad y ahorro energético
Asimismo, la compañía hace referencia a la seguridad de los sistemas digitalizados, que actualmente es mucho más alta, como es el caso de la tecnología de Alfred Smart que utiliza canales de conexión privados, haciendo muy difícil sufrir un posible ataque cibernético.
Alfred Smart también recalca que un espacio inteligente es más sencillo de mantener, reduciendo los costos, ya que la tecnología avisa ante cualquier anormalidad y permite solucionarla antes de que pase a ser grave. Por otro lado, la media del ahorro en la factura de energía de un hogar inteligente se sitúa en torno al 30-50%. La tecnología inteligente evita que, al salir de casa, se queden la calefacción y/o aire acondicionado encendidos y aprovecha al máximo la luz y el calor solar.
Según la compañía, una de las ventajas de la tecnología inteligente es que se adapta a cualquier tipo de espacios, así como de una vivienda de obra nueva, de segunda transmisión o casi centenaria, sin tener un coste elevado.