La fábrica de Nestlé en América Latina cuenta con una red privada 5G independiente con una arquitectura de red 100% local, que opera completamente separada de la red móvil pública. De esta forma, Nestlé ha pasado de tener una fábrica automatizada a disponer de una fábrica autónoma, una transformación que se alinea con las aspiraciones de Industria 4.0 de la empresa.
Para llevar a cabo este proyecto, Nestlé ha contado con la colaboración de la empresa Ericsson y los proveedores de servicios de comunicación Claro y Embratel. El resultado de esta colaboración conjunta ha sido una red privada 5G, que permite un procesamiento de datos más rápido, con unas velocidades de transferencia de datos de red de hasta 25 veces más altas que el 4G.
Por otro lado, esta red privada 5G ofrece la posibilidad de admitir aplicaciones críticas para el negocio que requieren tiempos de respuesta ultracortos en el rango de milisegundos, consiguiendo una mayor optimización de las operaciones.
Mejora de la productividad y seguridad
La gran cantidad de datos de 5G y la baja latencia marcarán una diferencia significativa en el entorno industrial de Nestlé al transformar sus formas de trabajar, construyendo aún más el enfoque de fábrica inteligente de la empresa y mejorando la productividad, la eficiencia y la seguridad en el lugar de trabajo. El proyecto utiliza frecuencias de uso experimental licenciadas por Claro.
En los últimos años, Nestlé ha aprovechado las tecnologías emergentes, como la robótica, la automatización, la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático (ML), la realidad virtual y la operación de vehículos autónomos (AGV).
Con la red independiente privada 5G en su lugar, todo su ecosistema digital será aún más confiable y completo, lo que permitirá nuevos casos de uso innovadores. Además, la red celular privada y cerrada fortalecerá la seguridad de la red, mientras que los datos confidenciales permanecerán exclusivamente en la red local de la fábrica.