En la localidad de Santa Ponsa, en Palma de Mallorca (Islas Baleares), se ha abierto el primer resort Kimpton Aysla Mallorca de la cadena IHG Hotels & Resorts, un hotel boutique que está completamente automatizado gracias a la tecnología de la empresa española ROBOTBAS.
El objetivo del Kimpton Aysla Mallorca es ofrecer la posibilidad de disfrutar de la isla durante todo el año, proporcionando a sus huéspedes una experiencia completa, que incluye piscina interior y exterior, tres ofertas gastronómicas, spa y sala de tratamientos, un gimnasio y un jardín central que conecta los diferentes espacios del resort.
El hotel dispone de 79 habitaciones repartidas en tres edificios, las cuales son controladas mediante el room control RC7650. Este dispositivo tiene la capacidad de gestionar dos fan coils y dos suelos radiantes, así como 24 puntos de luz todo-nada (todos ellos dimmerizables) y 16 escenas configurables con soporte para persianas.
Gestión del sistema de climatización
Los huéspedes pueden controlar la climatización mediante el display FD7555 acabado en cristal blanco, que integra cuatro botones para modificar varios parámetros del sistema de climatización, como el punto de consigna, la velocidad del ventilador y apagar o encender el fan coil. Además, a través del pulsador LS7541 compatible con la serie LS990, los usuarios pueden accionar el ventilador.
Por otro lado, las habitaciones disponen de un detector de movimiento MD7315 y un sensor de temperatura ambiente TS7301 JLS, haciendo de las habitaciones espacios automatizados diseñados para maximizar el confort y el ahorro energético.
En los espacios comunes como pasillos y restaurantes, ROBOTBAS ha realizado un completo control del alumbrado. Sobre el control industrial de la instalación, se ha llevado a cabo un control de las bombas de calor con recuperación, control ACS, una enfriadora, una deshumectadora y el control del spa y la temperatura en piscinas, entre otras funciones.