Garantizar la seguridad de las personas mayores dependientes en las residencias de ancianos es uno de los objetivos que persiguen diferentes proyectos de monitorización, como es el caso del proyecto ‘Sistema inteligente de decisión basado en el reconocimiento de actividades en el entorno operativo del envejecimiento’ (Activa), desarrollado por un grupo de investigadores de la Universidad de Jaén y de la Fundación Ageing Lab. Los investigadores han creado un sistema que utiliza dispositivos inteligentes para monitorizar las rutinas diarias de los usuarios.
Basado en el sistema Mercedes, también desarrollado por la Universidad de Jaén, Activa es un sistema inteligente capaz de reconocer las actividades en el entorno operativo de envejecimiento, como en una residencia de ancianos.
Esta iniciativa pretende impulsar la consolidación de algoritmos informáticos para identificar y observar las actividades que realizan las personas mayores, detectar anomalías que puedan surgir y apoyarles en la ejecución de las tareas a través de los dispositivos inteligentes, siguiendo un modelo de intervención digno y positivo.
Estructura del sistema Activa
Financiado por el Programa Estatal de I+D+i, el proyecto Activa comenzó en junio de 2019 y finalizó en enero de 2022. El sistema desarrollado se compone de tres partes fundamentales: sensores, software y núcleo del sistema. Ubicados dentro del entorno de manera no invasiva para las personas mayores, los sensores se encargan de recopilar una serie de datos tanto del ambiente como del propio usuario. Esta información es procesada a través del núcleo inteligente.
La información procesada se envía al software de monitorización, creado mediante técnicas de inteligencia artificial, para mostrar los datos a los profesionales, los cuales valorarán si existe algún tipo de incidencia y/o riesgo, y actuar en consecuencia.
La combinación de estos elementos ha permitido ofrecer un sistema capaz de detectar en tiempo real la ubicación de las personas mayores dependientes dentro del espacio cerrado donde habitan, así como las actividades diarias limitadas en este entorno.
Análisis de los datos recopilados
Toda la información aportada por los sensores distribuidos en el entorno donde habita la persona mayor y procesada por el núcleo inteligente se muestra de dos formas diferentes: en la aplicación móvil y en el dashboard de la plataforma de IoT Fiwoo, en función del tipo de usuario al que va dirigido.
En el caso de la aplicación móvil, se ha diseñado para los cuidadores, con el fin de facilitarles el seguimiento de todas las personas mayores que se encuentran bajo su cuidado. La aplicación móvil centraliza una serie de datos relevantes para los profesionales, como la última actividad realizada, la ubicación actual y la batería restante de la pulsera de la actividad de cada persona usuaria.
Para estipular el grado de peligrosidad de una actividad y determinar en qué momentos existe más probabilidad de que ocurra un accidente durante la ejecución de la actividad, se ha establecido un código de color: verde (peligrosidad baja), amarillo (peligrosidad media) y naranja (peligrosidad alta).
Asimismo, los cuidadores tienen la opción de consultar el histórico de los datos de cada usuario en cualquier momento, para poder analizar el comportamiento de la persona durante un período de tiempo concreto.
A su vez, el sistema está diseñado para producir y enviar alertas a los cuidadores cuando se determine que una situación es anómala o si se están produciendo nuevas actividades. Aunque el profesional cierre la aplicación móvil, el sistema de notificaciones continúa funcionando en un segundo plano. De esta forma, los cuidadores podrán estar al tanto de todo lo que ocurre y actuar basándose en la toma de decisiones.
Respecto al dashboard de la plataforma de IoT Fiwoo, se encarga de registrar la información de salida del sistema, con el único fin de informar a los administradores del sistema. A través de los tableros de Fiwoo, los administradores pueden observar todos los datos que se han recogido a través de gráficas de interés y crear reglas inteligentes para notificar ciertos problemas como una batería demasiado baja.
Pruebas piloto y resultados finales del sistema Activa
Las primeras pruebas del proyecto Activa se llevaron a cabo en el laboratorio de inteligencia ambiental de la Universidad de Jaén. Este espacio es una reproducción de un apartamento que cuenta con más de 150 dispositivos inteligentes. Al mismo tiempo, se realizaron pruebas en el Living Lab de la Fundación Ageing Lab, un instrumento metodológico que permite la participación activa de la persona usuaria final, desde su propia realidad, en el proceso de diseño o rediseño de proyectos, productos y servicios.
Tanto los datos útiles del entorno y de las personas usuarias recabados por los dispositivos en el Living Lab, como las opiniones vertidas por las personas mayores, cuidadores y familiares, fueron incorporados a un sistema inteligente de decisión final basado en el reconocimiento de actividades final, que se validó en un centro de personas mayores, bajo la denominación de SI-Activa.
En concreto, se seleccionó la residencia de ancianos Ángeles Cobo López, ubicada en Alcaudete (Jaén), para probar y validar el sistema Activa en un entorno real.