Para detectar y avisar del riesgo de incendio antes de que éste se produzca, los investigadores del grupo de investigación de Polímeros de Alto Rendimiento y Retardantes de Fuego (HPPN) del Instituto IMDEA Materiales están trabajando en nuevos sistemas de seguridad contra incendios, mediante el uso de sensores de incendios basados en nanomateriales funcionales.
Según los investigadores, muchos materiales domésticos comunes empiezan a arder entre 300ºC y 500ºC. Los nuevos sensores se están probando entre los 200ºC y 250ºC, lo que permitiría recibir una advertencia con tiempo suficiente para evitar que se produzca un incendio.
La tecnología ha demostrado funcionar a temperaturas de hasta 250 grados con un tiempo de respuesta inferior a un segundo. Los investigadores tienen el objetivo de conseguir que la respuesta del sensor se produzca a la temperatura más baja posible y así poder generar la advertencia con mayor antelación.
Los sensores de incendio de IMDEA Materiales están diseñados para conectarse directamente a los materiales físicos de los edificios. De esta forma, los sensores pueden detectar los cambios de temperatura controlando la estructura química del material analizado. A medida que el material se calienta, su conductividad se ve alterada. Este cambio en la conductividad puede utilizarse para generar una advertencia de riesgo de incendio inminente.
Nuevas formas de aviso de posible incendio
Estos avisos podrían adoptar diversas formas, más allá de las típicas luces intermitentes o las alarmas sonoras de los actuales sistemas de detección de incendios. Esta nueva generación de alarmas pretende aprovechar los avances en materiales que cambian de forma y color, así como los materiales multifuncionales, para crear una gama más amplia de indicadores de riesgo.
Por otro lado, el material se conectaría a un dispositivo receptor que sería capaz de monitorizar indicadores como el cambio de temperatura y luego enviar esa información al emisor de señales.
Los resultados ya publicados han demostrado que el sistema de comunicación inalámbrica inteligente, diseñado a medida, ha sido capaz de emitir mensajes de alerta en pantallas a una distancia de hasta 20 km del incendio.