En los últimos años existe una tendencia a utilizar la tecnología IP para integrar los sistemas de seguridad en los edificios, debido a que permite implementar funciones más avanzadas para una seguridad más inteligente, conectada a Internet y de sencilla instalación. El sistema MEET de Fermax es uno de los sistemas IP que mejora la gestión de la seguridad y la intercomunicación en los accesos, e incluso, en las zonas de refugio de los edificios.
En los edificios de uso ‘no residencial’ donde las rutas de evacuación precisen de zonas de refugio y/o espacios reservados para personas con movilidad reducida, las zonas de refugio, como las escaleras de evacuación de cada planta o las zonas reservadas para las personas con movilidad reducida, pueden disponer de un sistema de vídeo e intercomunicación IP para habilitar puntos de llamada de emergencia.
“Lo habitual en estos casos es que haya un intercomunicador de audio para realizar una llamada de emergencia a un puesto de seguridad, solicitar auxilio y mantener una conversación para paliar el pánico de la persona recluida en la zona de refugio. Pero con un sistema de videoportero IP, como el sistema MEET de Fermax, es posible instalar una placa de calle, que no solamente realice la comunicación con el exterior, sino que además envíe vídeo de alta resolución a un puesto de recepción de llamadas de emergencia”, explica Juan Madrid, responsable de Desarrollo de Negocio IP en Fermax.
Esto permitiría al receptor de la llamada ser testigo de la escena y corroborar la necesidad de la asistencia solicitada. Igualmente, y siguiendo las indicaciones del Código Técnico de la Edificación (CTE), este sistema es aplicable a los recintos con riesgo de aprisionamiento (DB SUA3).
Como valor añadido, la persona del puesto de control también podría atender la llamada tanto desde el dispositivo de sobremesa, como desde su móvil, en el caso de que el sistema disponga de una aplicación para el desvío de llamada desde la placa al smartphone, como es el caso de la aplicación gratuita MEET ME.
“Al ser un sistema IP, sólo sería necesario conectar la red IP a Internet. De esta manera quedaría garantizada la recepción de la llamada en el caso eventual de que, ante varias emergencias, el puesto de seguridad tenga que ser abandonado, ya que el smartphone acompañaría en todo momento al responsable de atender las llamadas. Esto aminoraría la ansiedad de la persona recluida en la zona de refugio y recintos con riesgo de aprisionamiento, además de facilitar un auxilio más eficaz”, añade Juan Madrid.
Control de accesos con lectores de proximidad
Por otro lado, los intercomunicadores podrían servir como sistema de control de accesos con tan sólo añadir a la placa de calle lectores de proximidad. Esto reforzaría la seguridad del edificio y permitiría que las personas pudieran acceder a planta desde la escalera.
Según Juan Madrid, la configuración de las tarjetas de proximidad se puede realizar desde un ordenador conectado a la red IP, desde donde se mandarían las credenciales de acceso. Si el edificio ya dispusiera de una red IP, se podría aprovechar el cableado estructurado existente para reducir el tiempo y coste de la instalación, aunque ya esté siendo utilizada por la red informática, el control de accesos o el sistema de videovigilancia.