El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), ha publicado el mapa de calor de España, que identifica las demandas de energía térmica de los distintos consumidores, así como los puntos de producción de energía térmica residual. A través de la plataforma Google Maps, esta herramienta incluye la demanda existente, las instalaciones térmicas relevantes, y las redes de calor y frío existentes o planificadas, por municipio o zona seleccionada.
Este mapa es una de las medidas del Plan Más Seguridad Energética (Plan+SE) y se enmarca en las actuaciones previstas por la normativa europea para identificar el potencial de los sistemas de calor y refrigeración eficientes, de modo que las administraciones y la actividad privada puedan ejecutar proyectos.
Por otro lado, impulsará los proyectos de calefacción y refrigeración eficientes, desde el momento en que permite identificar las demandas térmicas de todos los sectores de actividad, así como las instalaciones que pueden generar calor y frío residuales, incluidas las renovables.
Búsqueda de calor por localización o por tipo de actividad
Esta herramienta interactiva aplica filtros de localización o por tipo de actividad y sus datos pueden visualizarse de forma numérica agrupada, según la selección escogida. Así, el mapa ayudará a dimensionar los proyectos para aprovechar los recursos disponibles y obtener los mayores beneficios económicos y medioambientales.
El mapa de calor incluye la demanda de calefacción y refrigeración en las zonas de densidad energética de los municipios. Asimismo, se pueden encontrar las instalaciones existentes y planificadas que pueden generar calor o frío residual. Se trata de instalaciones de generación con potencia térmica superior a 50 MW; las instalaciones de cogeneración de potencia térmica superior a 20 MW; las plantas de incineración de residuos como las instalaciones que utilizan fuentes de energía renovable de potencia térmica superior a 20 MW; y las instalaciones industriales de potencia térmica superior a 20 MW.
Por último, la herramienta incluye las redes de calefacción y refrigeración existentes y planificadas.