El sector hotelero está siendo cada vez más consciente de las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías tanto para proporcionar un valor añadido a los clientes como para mejorar la eficiencia energética de los hoteles. En esta entrevista, Álvaro Carrillo de Albornoz, director general del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) habla sobre los diferentes proyectos que está llevando a cabo el Instituto y hacia dónde se enfoca la labor del ITH, al tiempo que ofrece una visión general de la implementación de las nuevas tecnologías en el sector.
CASADOMO: El Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) tiene como objetivo promover el uso de las nuevas tecnologías y sistemas de gestión en el sector hotelero. ¿Cómo realiza esa labor?
Álvaro Carrillo de Albornoz: Como centro de innovación que es el Instituto Tecnológico Hotelero, difundimos las mejores prácticas a nivel nacional e internacional, servimos como motor del cambio y la innovación en las organizaciones, organizamos y participamos en los principales eventos del sector compartiendo conocimiento práctico y colaborando en su divulgación.
Además, desarrollamos proyectos piloto y proyectos de I+D+i, nacionales e internacionales, que facilitan a los hoteles el acceso a soluciones tecnológicas avanzadas; y permite a las empresas tecnológicas conocer la eficacia de sus herramientas, probándolas en escenarios de negocio reales en el sector turístico y hotelero.
CASADOMO: Analizando el sector hotelero y turístico español, ¿en qué nivel está implementado el uso de las nuevas tecnologías en el sector? ¿Qué acciones se podrían llevar a cabo para impulsar la digitalización de los hoteles?
Álvaro Carrillo de Albornoz: Desde ITH llevamos a cabo el proyecto de investigación ‘Techyhotel Project: Estudio sobre la implantación y uso de la tecnología en el sector hotelero’. En este estudio se muestra no solo la evolución de la percepción y uso de la tecnología en los hoteles españoles, sino el contraste con las preferencias de los clientes que se alojan en estos establecimientos.
Como resultado pudimos comprobar que los huéspedes muestran un grado de afinidad tecnológica mayor que los hoteles, más de la mitad de los huéspedes utiliza la tecnología casi de forma diaria. Sin embargo, los hoteles aún no han llegado a ese nivel tecnológico, lo que genera un contraste entre lo que el cliente espera y la experiencia que el hotel le ofrece.
Nuestra labor desde el Instituto es acompañar a los hoteleros en todo el proceso de digitalización y en el uso de las nuevas tecnologías y soluciones innovadoras que existen. Nuestro papel es el de tenderles la mano para hacerles más sencillo el comprender en qué situación se encuentran y cómo estas herramientas les pueden ayudar a ser más competitivos y eficientes en cada caso en particular. El sector necesita información y formación concisa y efectiva.
El viajero, en términos generales, tiene un desconocimiento importante de las posibilidades tecnológicas que existen en un hotel, por lo que encontramos una oportunidad de negocio interesante si conseguimos sorprender y generar experiencias positivas con mayor facilidad. Herramientas que permitan el tratamiento y gestión adecuada de los datos del cliente serán clave para poder personalizar y vincular.
CASADOMO: Para hacer frente a la situación de crisis energética y las necesidades del sector turístico, ¿cuáles son las soluciones más adecuadas para maximizar el ahorro energético en las instalaciones, reducir costes y contribuir a la descarbonización?
Álvaro Carrillo de Albornoz: La descarbonización de los establecimientos está asociada en gran medida a una eficiente gestión energética que en muchos casos requiere inversión para modernizar las instalaciones de producción de energía, a la implantación de fuentes de energía renovables, etc., pero, por otro lado, implementar la circularidad en la práctica operativa del establecimiento también contribuirá de manera muy elevada a reducir las emisiones de CO2. Afrontar el reto de la descarbonización para cumplir con las políticas de Cambio Climático y Transición Energética, tanto desde la administración como desde las empresas hoteleras, supone llevar a cabo acciones individuales y colectivas de diversa índole que suponen un esfuerzo considerable y que generarán un impacto directo sobre la competitividad del sector.
Para enfrentarse a esta situación, el sector está mostrando un alto interés por la tecnología solar fotovoltaica y los distintos modelos de instalación y contratación al respecto como autoconsumo fotovoltaico individual o colectivo, acuerdos de suministro de energía mediante PPA (Power Purchase Agreement) o mediante inversión directa en plantas de generación fotovoltaica remotas. Las dudas en este sentido rondan en cuanto a qué modelo elegir, cuál es el más idóneo para el establecimiento y cómo abordarlo.
Pero la alternativa fotovoltaica que está incentivada por las distintas administraciones requiere de una alta inversión amortizable en función de múltiples parámetros, localización y horas de exposición solar (sólo se podrán cubrir las necesidades energéticas diurnas), ocupación del establecimiento, espacio disponible para colocar las placas, posibilidad de volcar energía a la red pública eléctrica, etc. Aparte del ahorro de costes que puede suponer, entre un 30% y un 60% según el tipo de instalación, orientación y otras características, los paneles solares generan energía limpia, sostenible y 100% renovable que reduce la huella de carbono.
La tecnología pone a disposición de los hoteles soluciones innovadoras que no sólo reducen la factura energética, sino que además contribuyen a aumentar el confort de sus clientes. A la hora de optar por alguna de estas tecnologías, los aspectos más valorados por el hotelero son los relacionados con la facilidad de la implantación, la rapidez y la confianza en el fabricante y/o proveedor de servicios. La energía solar térmica, la aerotermia, la biomasa y ahora la fotovoltaica, encabezan el ranking de las tecnologías renovables más demandadas.
Con este objetivo precisamente, el de poner luz y prestar la ayuda que parte del sector hotelero demanda, el ITH ha puesto en marcha, en el marco del proyecto ‘Modelo ITH de Sostenibilidad Turística’ subvencionado por la Secretaría de Estado de Turismo, el Programa de Rehabilitación Energética en Establecimientos Turísticos ITHSaveHotel, que tiene como objetivo facilitar al empresario hotelero la oportunidad de rehabilitar sus instalaciones energéticas, a través de un modelo de implantación de soluciones coordinadas por el ITH con un experimentado equipo técnico, que abarcan desde la asesoría técnica-energética, el diseño y la arquitectura, el proyecto de ingeniería, la implantación de soluciones, el mantenimiento de instalaciones, etc., así como alguna otra área aledaña (envolvente, ventanas, revestimientos, saneamientos, accesibilidad, gestión operativa, transformación digital, consultoría de sostenibilidad, etc.).
Una de las ventajas de participar en el programa ITHSaveHotel es contar con la oportunidad de tener una asesoría técnica y energética integral, en la que el hotel contará con una auditoría gratuita de sus instalaciones, que a su vez incluye un plan de mejora energética de su edificio en el que se valorarán las actuaciones necesarias para reducir el consumo energético y el coste asociado y reducir, por tanto, la huella de carbono asociada a la emisión de gases de efecto invernadero. Si el hotel acepta el proyecto de instalaciones presentado, se llevará a cabo la implementación del mismo.
CASADOMO: La compañía ROBOTBAS e ITH han firmado un acuerdo para mejorar la eficiencia energética en los hoteles. ¿En qué consiste este acuerdo? ¿Qué clase de tecnología se utilizará y cuándo se prevé que comience a implementarse en los hoteles?
Álvaro Carrillo de Albornoz: El objetivo de esta unión con ROBOTBAS es favorecer a los hoteles con soluciones de automatización integrales que permitan reducir el consumo energético, favoreciendo la protección del medio ambiente y reduciendo los costes operativos, sin sacrificar la experiencia y el confort del cliente.
Estas soluciones están disponibles para cualquier establecimiento hotelero que así lo requiera. Se utilizan productos y sistemas que permitan controlar la operativa de toda la maquinaria, mejorando su rendimiento, y analizando la medición de los consumos, lo que facilita el diseño de estrategias a medio y largo plazo que permitan mejorar la reducción de los costes de explotación y energía.
CASADOMO: El ITH está llevando a cabo el ‘Estudio de Viabilidad de Implantación y Uso de Biometría en Procesos Operativos de los Hoteles’. ¿Cuáles son los objetivos del estudio? ¿Qué otros proyectos destacados desarrolla el ITH? ¿Cómo repercutirán en la digitalización de los hoteles y usuarios finales?
Álvaro Carrillo de Albornoz: Los objetivos del ‘Estudio de Viabilidad de Implantación y Uso de Biometría en Procesos Operativos de los Hoteles’ son, primero, buscar el análisis del uso e implantación de la tecnología biométrica facial en el sector turístico y en diferentes procesos operativos de los hoteles (tanto de back-office como front-office). Segundo, demostrar de una forma práctica y real cómo esta tecnología está preparada para ayudar a las empresas hoteleras y sus empleados en algunos de sus procesos operativos, automatizando tareas de escaso valor añadido tanto de cara al huésped como a los empleados, independientemente del tamaño del alojamiento.
También, fomentar una cultura innovadora, tecnológica y sostenible en el sector hotelero, difundiendo las mejores prácticas tecnológicas para ayudar a las empresas en su decisión de implantar tecnologías que ayuden en la eficiencia del negocio y del sector. Por otro lado, mejorar las relaciones de colaboración y cooperación empresarial en el ámbito de la innovación turística, actuando ITH de esta forma como acelerador tecnológico, incorporando nuevas tecnologías que permitan alcanzar un sector más competitivo.
Por último, ITH, como Agrupación Empresarial Innovadora, busca dinamizar y liberar proyectos de I+D+i relacionados con la mejora de la competitividad del sector turístico y hotelero, promoviendo la cooperación empresarial en el ámbito de la innovación tecnológica.
Asimismo, entre otros proyectos que ha desarrollado el ITH se encuentran ‘Estudio de viabilidad de implantación de robótica en procesos operativos de los hoteles’, ‘Estudio de viabilidad: Smart Gastro Cycle 4.0 Hotels, IoT for no Food Waste’, y ‘Techyhotel Project 2019: Estudio sobre la implantación y uso de la tecnología en el sector hotelero’.
El estudio de estos proyectos facilitará la identificación de aspectos de mejora, ampliará los posibles usos de la tecnología en el establecimiento y optimizará los procesos operativos del alojamiento.
CASADOMO: En el marco de la llegada de las ayudas de los fondos de recuperación europeos Next Generation, ¿cómo cree que influirán en el impulso de los hoteles inteligentes? ¿De qué manera se beneficiará el sector hotelero y qué oportunidades se presentan?
Álvaro Carrillo de Albornoz: Los fondos Next Generation tienen como objetivo apoyar la digitalización e innovación del sector turístico en general, y hotelero en particular, ofreciendo un paquete de productos y servicios para alojamientos turísticos que tengan como objetivo mejorar su competitividad bajo dos pilares: transformación digital del negocio y sostenibilidad y eficiencia energética del establecimiento.
Los fondos dedicados al sector turístico (el denominado Componente 14), se centran en la sostenibilidad de los destinos, y podrían plantear una recuperación de los niveles de ingreso y aumento del ingreso medio por turista. Asimismo, buscan impulsar la descarbonización y acompañar en la transformación hacia un sector de emisiones cero; y apoyar el desarrollo sostenible, generar empleos, mejorar infraestructuras, revitalizar regiones, frenar la despoblación del medio rural y redistribuir la riqueza.
Estos fondos, bien gestionados, significarán un impulso a un sector que tras la crisis que trajo consigo la COVID 19 son de gran necesidad, no solo para volver a retomar la actividad sino también la oportunidad para hacerlo de la mejor forma, apostando por aquellas propuestas que nos ayuden en el camino de la sostenibilidad a largo plazo y en materia de innovación con el objetivo de ser más competitivos.