El proyecto europeo IDUNN se centra en la creación de un escudo de seguridad en forma de herramientas, metodologías, microservicios y estándares iniciales compatibles con cualquier cadena de suministro de TIC. De esta forma, se desarrollará y validará un sistema de detección cognitiva para tecnologías operativas seguras.
Según la información publicada en el Servicio de Información Comunitario sobre Investigación y Desarrollo (Cordis, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea, el objetivo del proyecto IDUNN se centrará en agregar confianza a cualquier negocio al hacer que los sistemas de TIC sean resistentes a los ataques cibernéticos.
Por otro lado, IDUNN mostrará un Plan de Continuidad seguro para organizaciones basadas en TIC mediante la creación y validación de un sistema de detección cognitiva único para tecnologías operacionales ciberseguras. Ante un posible incidente, IDUNN sabrá actuar con rapidez para paliarlo, y a su vez generar un proceso de aprendizaje cognitivo, que reduce la intervención humana y proporciona capacidades de previsión.
En este sentido, IDUNN será capaz de aprender a protegerse de nuevas amenazas, las cuales se actualizan constantemente. El proyecto IDUNN desarrollará una solución integrada completa, modular y adaptable a diferentes escenarios.
Mayor eficacia para garantizar las operaciones de ciberseguridad
Con un presupuesto de 5.158.995 euros, de los cuales 4.514.407 euros están financiados por el programa Horizonte Europa de la Comisión Europea, el despliegue de IDUNN permitirá aumentar la confianza en las TIC tanto para TI como para OT, y disminuir el esfuerzo de las personas para garantizar las operaciones de ciberseguridad.
También incrementará la respuesta y reducirá el tiempo de recuperación, además de tener un papel crucial de impacto en la productividad de cualquier negocio que haga uso de estas cadenas TIC seguras al asegurar que todas las tecnologías, servicios y herramientas estén definidas para garantizar la continuidad del negocio, ofreciendo una seguridad y confianza efectivas razonables para las operaciones diarias.
El consorcio del proyecto, liderado por Ikerlan (España), se compone de 11 participantes procedentes de España, Finlandia, Francia y Alemania. La participación española también está representada por la Asociación de Industrias de Conocimiento y Tecnología, y por las empresas Grupo S 21Sec y Fagor Arrasate. El proyecto, que comenzó en septiembre de 2021, está previsto que finalice en agosto de 2024.