La Junta de Castilla y León ha adjudicado un contrato único a nivel autonómico para garantizar el acceso de todos los usuarios al nuevo modelo de teleasistencia. El contrato tiene una duración de tres años, prorrogable hasta un máximo de cinco años en total, y un importe de adjudicación de casi 40 millones de euros. Como novedad, se realizará la implantación y extensión de la teleasistencia avanzada.
La teleasistencia avanzada es una prestación del nuevo sistema de Atención a la Dependencia 5.0 que está implantando la Junta de Castilla y León. Este modelo apuesta por la atención centrada en la persona, poniendo las nuevas tecnologías al servicio de las necesidades y preferencias de cada persona, y que mejora la atención y el apoyo que reciben en sus propios domicilios quienes habitualmente necesitan apoyo para la gestión de su vida diaria.
Este servicio tiene dos vertientes: la introducción de los nuevos servicios basados en alarmas y servicios de atención proactiva. En la primera vertiente, se han integrado nuevos servicios basados en alarmas y en comunicaciones automáticas.
Entre ellos, destacan el uso de la teleasistencia móvil -con geolocalizador para la atención a situaciones de necesidad fuera del domicilio- y de sensores y detectores domiciliarios que van a permitir prevenir y atender situaciones de riesgo en el hogar, por ejemplo, mediante detectores de humo, de gas, de inundación, sensores de presencia, de apertura de puertas o detectores de caídas dentro y fuera del domicilio.
En cuanto a los servicios de atención proactiva, se unen los nuevos servicios de seguimiento ante procesos de duelo, ante situaciones de soledad no deseada y aislamiento, en la prevención de situaciones especiales de riesgo -maltrato o de riesgo de suicidio- y también en procesos de convalecencia y rehabilitación.
Instalación y explicación de los dispositivos
Por otro lado, la empresa encargada de la prestación se ocupará de instalar los dispositivos necesarios y explicar su funcionamiento y del seguimiento permanente de la persona mediante visitas y llamadas telefónicas periódicas, adaptando la intensidad y frecuencia de los contactos a la persona usuaria o su cuidador, en función de su situación y necesidades.
En este seguimiento los usuarios contarán con la nueva figura del teleoperador de referencia: recibirán las llamadas siempre del mismo teleoperador, lo que facilita la comunicación y establece un vínculo afectivo que refuerza el sentimiento de acompañamiento.
Todo ello se complementa con el nuevo servicio de ayuda para la gestión de citas médicas, que incluye ayuda para petición de citas médicas y realiza llamadas de recordatorio. Para ello se instalarán terminales digitales en todas las nuevas solicitudes.
Con todas estas novedades, se espera un importante crecimiento en el número de usuarios de la nueva teleasistencia, hasta llegar a 50.000 a finales de 2025.