Para facilitar el día a día de las personas que padecen el síndrome de cautiverio, una dolencia que les impide moverse y hablar y que está asociada a otras enfermedades neurodegenerativas, como la ELA, los investigadores de la Universidad de Málaga han desarrollado un sistema que permite conectar los pensamientos con una computadora para dar órdenes y controlar de manera autónoma los sistemas domóticos, como luces, televisión, música o servicios de mensajería instantánea.
El sistema, que puede adaptarse a las características de cada usuario, es un dispositivo que se coloca en la cabeza del individuo con unos conectores que analizan la actividad electroencefalográfica. El sistema utiliza una interfaz cerebro-computadora (BCI), un tipo de tecnología que establece un canal de comunicación entre un usuario y ciertos dispositivos en el entorno a través de las señales cerebrales del usuario.
Los sistemas BCI consisten en un dispositivo que se coloca en la cabeza del individuo con unos conectores que analizan la actividad electroencefalográfica. Al mismo tiempo, se presentan una serie de opciones en una pantalla que van parpadeando. La selección se realiza directamente en función de la elección por el pensamiento. A continuación, la interfaz genera un comando de voz que es interpretado por el asistente virtual.
Si por ejemplo se quiere encender una luz, la pantalla muestra las distintas opciones del sistema parpadeando. El individuo selecciona la acción deseada fijando su atención en la opción ‘Encender’ la bombilla. Los conectores cerebrales entienden la actividad ‘Encendido’ y emite la orden al asistente: ‘Ok google. Enciende la luz’. El asistente virtual capta la voz y envía por wifi el comando a la bombilla inteligente y se activa.
Validación del sistema
La validación del sistema ha contado con un grupo de doce personas sanas y tres voluntarios con esclerosis lateral amiotrófica pertenecientes a la Asociación ELA Andalucía. Los resultados de los cuestionarios sobre su usabilidad y el rendimiento confirman que el sistema podría ser útil y adecuado para los pacientes.
Por el momento, los investigadores han conseguido validar esta solución en un televisor, un aire acondicionado, una bombilla inteligente, un enchufe inteligente y las aplicaciones de mensajería instantánea y reproducción de música. Los resultados de la investigación se han publicado en el artículo ‘Brain-computer interface (BCI)-generated speech to control domotic devices’ en la revista Neurocomputing.
Los investigadores de la Universidad de Málaga continúan mejorando la aplicación tanto a nivel de software como en hardware. Por un lado, han logrado dispositivos más asequibles para los usuarios, que llegan a rondar los mil euros, mucho más económicos que otros dispositivos para BCI. Por otro lado, el sistema es configurable y personalizable sin necesidad de conocimientos técnicos previos, ya que se ofrece mediante un menú muy accesible y al alcance tanto de pacientes como de sus cuidadores.
En futuros trabajos los investigadores quieren abordar la sensación de los pacientes con el uso diario y a largo plazo de estos sistemas. Esto permitiría probarlo en un entorno más cercano a la realidad que viven y desarrollar dispositivos portátiles de bajo costo que no requieran conocimientos técnicos especializados para su uso y, por tanto, poder mejorarlo para su implantación masiva.