El proyecto Digital Agua instala 30.000 contadores inteligentes en la ciudad de Palma

Contadores inteligentes agua.

El proyecto Digital Agua, liderado por EMAYA, la empresa pública municipal del Ayuntamiento de Palma (Islas Baleares), tiene los objetivos de mejorar la medida del agua y conseguir una gestión más eficiente, sostenible y transparente. Para ello, la compañía sustituirá y simplificará la totalidad del parque de contadores mecánicos por contadores estáticos inteligentes, obteniendo un mayor control y reducción del consumo al pasar de una lectura bimensual a una diaria.

EMAYA prevé que en 2026 se hayan instalado un total de 104.000 contadores inteligentes de agua.

Actualmente, se han instalado y se encuentran en funcionamiento 30.000 contadores inteligentes de un total de 104.000 contadores con 90.000 clientes. Cada semana se colocan alrededor de 500 contadores, y se prevé que se llegará al total de instalados en el año 2026.

Los nuevos contadores inteligentes de agua gestionan 580.000 datos diariamente y con un margen de error muy bajo, concretamente, a 0 días tiene una eficiencia de comunicación del 90%, y a 4 días del 98%. Cuando finalice el proyecto, está previsto que los datos que se gestionen cada día sean de más de 2 millones.

Respecto a los beneficios que proporciona esta tecnología, destaca una detección de fugas de agua más rápida y eficiente, lo que supone un ahorro de recursos hídricos. Además, estos contadores son más duraderos puesto que no contienen elementos metálicos que se degradan con el paso del tiempo, la vida útil de la batería puede llegar hasta los 12 años y el resto de sus materiales son reciclables.

Plataforma digital para el control de datos

Por otro lado, esta transformación digital de la gestión del agua también presenta varios beneficios directamente a los usuarios. En las próximas semanas contarán con una plataforma digital, ágil y moderna, donde pueden encontrar toda la información sobre su consumo y gestionar su propio uso.

A través de la plataforma, los usuarios tendrán la posibilidad de implantar alarmas para evitar anomalías, ahorrando agua y dinero. De esta forma, se consigue una optimización de los procesos de facturación y, además, a las fugas reparadas se aplicará una tarifa reducida.

También, se apuesta por la tecnología nacional y desarrollo de nuevas tecnologías con interpretación de datos; se puede estudiar la información que llega sobre la cantidad de agua que llega a las cloacas, la cantidad de agua de lluvia que llega al mar, los vertidos en el mar, etc. Además, los contadores se encuentran geolocalizados.

 
 
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