El Ayuntamiento de Benidorm va a testar un innovador proyecto piloto de teleasistencia no invasiva para el cuidado de personas mayores y vulnerables basado en la inteligencia artificial. El piloto tiene una inversión de 135.000 euros, confinanciados por el ayuntamiento y la Agencia Valenciana de Innovación (AVI), y ya está en fase de desarrollo y se implementará plenamente en 2024.
Se trata de un proyecto piloto a nivel mundial y en el que, además del Ayuntamiento de Benidorm y de Global Energy & Trading (GET), participan AVI, el Instituto Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial de la Universidad Politécnica de Valencia e Hidraqua. Concretamente, el proyecto se va a testar con un grupo de personas adscritas al servicio convencional de teleasistencia municipal, con el que actualmente se atiende a alrededor de 60 personas.
El sistema lanzará una alarma ante un fallo, alteración o interrupción en un suministro (agua o electricidad), en un dispositivo médico o en cualquier otro tipo de dispositivo monitorizado, como pueda ser un respirador o un equipo de diálisis. También reaccionará a cambios imprevistos de hábitos, a consumos inusuales de luz y agua –ya sea por exceso, por ausencia o por darse en un momento del día que no casa con los hábitos de la persona-, urgencias médicas y hasta tomas de medicación.
Las alarmas serán enviadas a los Servicios Sociales municipales y/o familiares de las personas adscritas al proyecto, actuando en consecuencia ante cada eventualidad o necesidad. Por otro lado, según GET, la herramienta del proyecto puede posibilitar la detección temprana de enfermedades neuronales y es fácilmente escalable al resto de la población de Benidorm.
Fases del proyecto de teleasistencia no invasiva
El Ayuntamiento de Benidorm y el resto de los agentes implicados empezaron a trabajar en el proyecto en los primeros meses de 2022, iniciándose en septiembre el plan de actuación y coordinación. En estos momentos el proyecto está en fase de almacenamiento de datos, todos ellos anonimizados, a través de las empresas suministradoras, para establecer los estándares de comportamiento del conjunto de la cuidad.
La previsión es presentar en mayo el primer informe de implantación y proceder a la captura de datos de los hogares participantes. Una vez se establezcan los participantes, comenzará la fase de recopilación de información de cada usuario para establecer sus parámetros de comportamiento y consumos, y a partir de ahí establecer las alarmas que deben surgir ante cualquier alteración de ese comportamiento. Unas alarmas que tendrán carácter individualizado. Entre la información que se empleará para trazar esos parámetros están el historial clínico, sus circunstancias sanitarias, sociales y familiares y sus hábitos cotidianos.
Para finales de este año se quiere implantar una primera versión de la solución tecnológica diseñada para esta teleasistencia no invasiva, para en los meses sucesivos aplicar las correcciones necesarias y que la herramienta esté plenamente funcionando en septiembre de 2024.