La nueva sede del Departamento de Agricultura, Medio Ambiente y Asuntos Rurales (DAERA) en Ballykelly (Irlanda del Norte) cuenta con un sistema de gestión de edificios (BMS) de última generación, que integra los controladores estándar de la compañía británica Sontay. Este sistema ha permitido mejorar la ventilación del interior del edificio de 5.000 m2, garantizando la seguridad de las personas que trabajan en él.
En este proyecto había varios requisitos que se debían cumplir. En primer lugar, el sistema tenía que funcionar con la ventilación natural del edificio. En segundo lugar, el sistema tenía que ser una solución avanzada y preparada para el futuro.
La empresa encargada de llevar a cabo este proyecto fue Standard Control Systems, un proveedor de sistemas de gestión energética de edificios en Irlanda del Norte. La compañía implementó un Trend BMS con una serie de sensores Sontay que desempeñan un papel integral. En concreto, se utilizaron los sensores de dirección del viento AV-WAD junto con los sensores de comunicación inteligente SC1000 CO2.
Medición del viento y monitorización del CO2
Los sensores AV-WAD son una parte central del sistema de ventilación natural y miden la velocidad y dirección del viento externo. Proporcionan una salida pulsada y están destinados a aplicaciones en las que las condiciones climáticas externas influyen en la estrategia de control del edificio, como el cierre automático de ventanas.
Por su parte, la gama de sensores de comunicación inteligente combina conectividad inteligente con detección inteligente. Los sensores están diseñados para adaptarse a cualquier aplicación y ofrecen detección ambiental completa dentro de una sola unidad.
Para un mayor control, los usuarios finales pueden elegir que los datos recopilados se comuniquen a través de Modbus RTU o BACnet MS/TP. En este proyecto en particular, Standard Control Systems instaló los sensores inteligentes BACnet CO2 para monitorizar las condiciones internas.
Estos sensores proporcionaron ventajas a la hora de ejecutar el proyecto, como un ahorro de tiempo y dinero. Asimismo, la puesta en marcha fue sencilla, ya que los sensores tienen la capacidad de autoasignarse, por lo que no es necesario revisar y configurar cada dispositivo de forma independiente.