Con la finalidad de combatir el cambio climático e impulsar la seguridad energética, el Consejo y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo provisional para reformar y reforzar la Directiva de Eficiencia Energética de la Unión Europea. Entre las medidas contempladas, el acuerdo establece que los Estados miembro de la Unión Europea reduzcan su consumo final de energía en un 11,7% para 2030, en comparación con las previsiones de consumo de energía para 2030 realizadas en 2020.
El acuerdo deberá ser aprobado tanto por el Consejo como por el Parlamento Europeo, antes de su adopción y entrada en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de la UE.
Calefacción y refrigeración urbana totalmente descarbonizada
Según las normas acordadas, los países de la UE tendrán que promover planes locales de calefacción y refrigeración en los grandes municipios con una población superior a 45.000 habitantes. Además, con la definición revisada de calefacción y refrigeración urbana eficientes, los requisitos mínimos se cambiarán gradualmente para garantizar un suministro de calefacción y refrigeración urbana totalmente descarbonizado para 2050.
El acuerdo refuerza aún más las disposiciones sobre financiación de la eficiencia energética para facilitar la movilización de inversiones. Según las nuevas disposiciones, los países de la UE deberán promover un esquema de financiamiento innovador y productos de préstamos verdes para la eficiencia energética, asegurando su oferta amplia y no discriminatoria por parte de las instituciones financieras.
Asimismo, incluye la primera definición de la UE de pobreza energética. Los Estados miembros tendrán que implementar medidas de mejora de la eficiencia energética como una prioridad entre las personas afectadas por la pobreza energética, los clientes vulnerables, los hogares de bajos ingresos, las personas afectadas por la pobreza energética y, en su caso, las personas que viven en viviendas sociales.
Reducción del consumo energético
El acuerdo establece un objetivo de eficiencia energética de la Unión Europea del 11,7% para 2030. Además, exige a los Estados miembros de la UE que garanticen colectivamente una reducción adicional del consumo de energía final y primaria, en comparación con las previsiones de consumo de energía realizadas en 2020.
Los países de la UE deberán lograr nuevos ahorros anuales del 1,49% del consumo de energía final en promedio, de 2024 a 2030, por encima del nivel actual del 0,8%. El ahorro energético anual comenzará con un 1,3% en el período hasta finales de 2025, y alcanzará progresivamente un 1,9% en el último período hasta finales de 2030.
Aumentar la eficiencia energética en el sector público
Las reglas revisadas también otorgan una mayor responsabilidad al sector público para aumentar la eficiencia energética. Los organismos públicos deberán tener en cuenta sistemáticamente los requisitos de eficiencia energética en sus adquisiciones públicas de productos, servicios, edificios y obras. Además, se introduce un nuevo objetivo de reducción del consumo energético anual del 1,9% para el sector público.
Se animará a las empresas a ser más eficientes desde el punto de vista energético en el marco de la Directiva revisada. En primer lugar, los sistemas de gestión de la energía se convertirán en una obligación por defecto para los grandes consumidores de energía. Todas las empresas, incluidas las pymes que superen los 85 TJ de consumo anual de energía, deberán implementar un sistema de gestión de la energía. En caso contrario, serán objeto de una auditoría energética (si su consumo anual supera los 10TJ). Por primera vez, también se presenta un esquema de informes para el rendimiento energético de los grandes centros de datos.
Los Estados miembros también deberán garantizar que al menos el 3% de los edificios públicos se reconviertan cada año en edificios de consumo de energía casi nulo (EECN) o de emisiones cero.
Directiva de Eficiencia Energética
En julio de 2021, la Comisión Europea adoptó el paquete ‘Fit for 55’, adaptando la legislación climática y energética existente para cumplir el nuevo objetivo de la Unión Europea de una reducción mínima del 55% en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030.
Un elemento del paquete es la revisión de la Directiva de Energías Renovables (RED II), que ayudará a la UE a alcanzar el nuevo objetivo del 55% de GEI. Según el RED II actualmente en vigor, la UE está obligada a garantizar que al menos el 32% de su consumo de energía provenga de fuentes de energía renovables para 2030.
El paquete ‘Fit for 55’ también incluye la refundición de la Directiva de Eficiencia Energética (EED), alineando sus disposiciones con el nuevo objetivo del 55% de GEI.