Un grupo de investigadores compuesto por Healthy Architecture & City (HAC-TEP965) de la Escuela de Arquitectura (ETSA) de la Universidad de Sevilla y la Unidad de Salud Cerebral (CIMES) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga han presentado la experiencia piloto de una vivienda domótica destinada a personas con diversidad funcional y problemas de movilidad reducida.
Esta vivienda domótica, en cuya presentación también ha participado el Centro de recuperación de personas con discapacidad física (CRMF) de San Fernando (Cádiz), tiene el objetivo de aumentar la independencia en las actividades funcionales e instrumentales de la vida diaria de los habitantes de la casa.
El carácter flexible y programable de esta vivienda ha ofrecido una constante adaptación del sistema en función de las limitaciones funcionales de los inquilinos. El uso de una tecnología emergente, integrada en la arquitectura, ha permitido a las personas con diversidad funcional vivir de manera independiente, más segura y tener un mayor control sobre su entorno.
Comienzo de la experiencia piloto de la casa domótica
Esta experiencia piloto comenzó en septiembre de 1998, cuando se presentó por vez primera un demostrador domótico que consistía en una maqueta de una vivienda en la que se había instalado un autómata programable.
A partir de las conclusiones y resultados obtenidos, se llevaron a la práctica las soluciones experimentadas en una vivienda real ubicada en la localidad de San Fernando (Cádiz), dentro del recinto del Centro de recuperación de personas con discapacidad física, dependiente del Imserso.
La programación utilizada en la casa domótica ha recibido el segundo premio en la feria Matelec 2022; mientras que en el evento Tecnosocial 2023, que se celebró los días 29 y 30 de marzo, se presentó un vídeo que mostró la experiencia real de esta vivienda domótica.