La Fundación de Tecnologías Sociales (TECSOS) y Cruz Roja han desarrollado una experiencia piloto en Andalucía, en la que se han instalado sensores en viviendas de Sevilla para corroborar en qué condiciones viven algunas familias en posible situación de vulnerabilidad. Este proyecto continuará en León próximamente.
Cruz Roja trabaja para que las personas puedan seguir viviendo de manera prolongada en su entorno con independencia. Con el apoyo de la tecnología es posible, pero también busca que la tecnología sea la que detecte problemas y vulnerabilidades en los hogares, usándola 24/7, para analizar el comportamiento de los usuarios, rutinas, condiciones ambientales o impacto medio ambiental con el objetivo de evidenciar que se podría vivir en situación de soledad, existir pobreza energética o tener una conducta no saludable.
Con la colaboración de Qualcomm, Cruz Roja analizará los datos recabados por la tecnología IoT de los sensores y pondrá medidas correctivas a esta situación, como pueden ser la entrega de kits de eficiencia energética, la mejora en el aislamiento térmico de la vivienda, la formación en ahorro energético, etc. De este modo, se busca revertir la situación hasta que los sensores identifiquen que los parámetros de habitabilidad sean los adecuados para el bienestar de una persona o familia residente en esa vivienda.
Más allá de la detección de las situaciones de pobreza energética por las que ha arrancado este proyecto, el objetivo de Cruz Roja es más ambicioso y en el futuro pretende aplicar este análisis de datos para analizar la autonomía personal –o la pérdida de la misma- en una persona, anticiparse a una emergencia, analizar cómo impacta la soledad no deseada en sus rutinas (por ejemplo, cómo influyen los patrones de entrada y salida del hogar en base al consumo energético, los hábitos del sueño o alimenticios según el uso de ciertos electrodomésticos, como el frigorífico o el microondas, el horario de consumo de televisión y dispositivos electrónicos, y las condiciones de confortabilidad en el hogar) y compaginar todo con acciones paralelas de voluntariado que entiendan y acompañen a estas personas en la mejora de sus condiciones de vida.
Fácil instalación de los sensores
Los sensores no requieren de una instalación técnica compleja, de forma que personas sin una alta cualificación pueden colocar los sensores. En el caso de los relacionados con la pobreza energética, por ejemplo, éstos pueden estar encima de un mueble sin problemas -aunque con algún requisito de ubicación- ya que no llevan cables y son alimentados por una batería. Los que se instalan en una nevera o en una habitación, igualmente se colocan en zonas específicas, pero sin grandes dificultades. La persona usuaria no tiene que interactuar con el dispositivo ni realizar ningún tipo de acción para su funcionamiento.
Cabe destacar que este sistema está configurado para proteger la privacidad de las personas, las cuales no se pueden identificar en la herramienta, sino que solamente son definidas por un código de acceso exclusivo para el personal de Cruz Roja responsable de dar asistencia complementaria a los usuarios.