La Estrategia de Inteligencia Artificial 2024, aprobada por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, es un plan ambicioso, diseñado para consolidar y expandir el uso de la IA en el conjunto de la economía y en la administración pública. Su despliegue se realizará en 2024 y 2025, y contará con recursos por 1.500 millones de euros, adicionales a los 600 millones ya movilizados, procedentes fundamentalmente del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y de la adenda a dicho Plan.
La Estrategia de Inteligencia Artificial 2024 está estructurada en tres ejes que activarán ocho palancas de acción. El primer eje reforzará las capacidades para el desarrollo de la IA, poniendo el foco en cuatro elementos: el refuerzo de la supercomputación, la capacidad de almacenamiento sostenible, los modelos de lenguaje y la necesidad de talento.
Con una inversión de 90 millones de euros, se reforzará la supercomputación mediante la puesta en marcha de nuevos clústeres altamente especializados, que permitan mejorar las prestaciones del MareNostrum 5, del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), y el refuerzo de la Red Española de Supercomputación.
Estas acciones tienen como objetivo aumentar significativamente las capacidades de procesamiento de datos disponibles para la industria y el sector investigativo, permitiendo desarrollos más avanzados y complejos en IA.
La estrategia también incluye iniciativas para el establecimiento de Centros de Procesamiento de Datos (CPD) ambientalmente sostenibles, a través de un nuevo marco regulatorio que mejore la planificación de estas infraestructuras y simplifique los trámites administrativos, además de ordenar territorialmente la implantación de futuros CPD.
El tercer elemento incluye la creación y expansión de una familia de modelos de lenguaje en castellano y lenguas cooficiales que se llamará ALIA, cuyos primeros resultados estarán disponibles al final del verano. Estos modelos, que tendrán más de un 20% de entrenamiento en castellano y lenguas cooficiales, permitirán reducir los sesgos y mejorar las aplicaciones prácticas que las empresas y administraciones españolas pueden desarrollar.
Finalmente, la cuarta palanca de este eje es el impulso del talento especializado en IA. La estrategia impulsará la creación de redes y la búsqueda de sinergias entre los proyectos que ya están en marcha y que han supuesto una inversión de 600 millones de euros. Además, invertirá otros 160 millones más en becas, Formación Profesional y formación de docentes, entre otras cuestiones.
Aplicación de la IA al sector público y privado
Respecto al segundo eje de la estrategia, se articulará un procedimiento para la implantación de la IA en la Administración General de Estado (AGE), a través del proyecto GobTech Lab, que canalizará los casos de uso de esta tecnología a través de un laboratorio de innovación para desarrollar proyectos piloto y soluciones innovadoras para las entidades del sector público estatal. Además, se desarrollará un modelo de gobernanza común de datos y corpus de la AGE que garantice estándares de seguridad-anonimato, calidad, interoperabilidad y reutilización de los datos.
Dotado con 300 millones de euros, se desarrollará el programa Kit Consulting para promover el desarrollo de la IA en el sector privado, especialmente en el ámbito de las pymes y autónomos. El objetivo es que los proyectos empresariales de menor tamaño puedan contratar servicios de asesoramiento para la adopción de la IA. Además, se ha ampliado el programa Kit Digital con la incorporación de nuevos productos IA y una inversión de 350 millones. También se dedicarán 400 millones de euros a través del Fondo NextTech con el objetivo de facilitar financiación a las empresas que desarrollen soluciones de IA.
Este eje se completa con la futura Ley de Ciberseguridad, que establecerá un marco claro e integral para desarrollar la ciberseguridad nacional y mejorará la protección de los sistemas de información, redes y datos, y con el impulso del ecosistema empresarial de ciberseguridad con IA que fomentará la innovación, la colaboración y la adopción de tecnologías de IA en el ámbito de la ciberseguridad. Además, para iniciativas contempladas en los ejes 1 y 2 (palanca 4 y 6), se invertirá hasta 300 millones procedentes de los Fondos FEDER.
Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial
Por último, el tercer eje fomentará una IA transparente, ética y humanística, a través de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA), que actuará en una triple dirección: como centro de pensamiento y análisis sobre la IA, como supervisor de un despliegue responsable de la IA y como referente internacional.
La Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial coordinará la estrategia y sus iniciativas, pero participarán todos los ministerios. Para ello, se ha creado recientemente la Comisión Interministerial para la coordinación y el seguimiento de las medidas a favor de la conectividad y la digitalización de la economía y la sociedad en el ámbito de la AGE, cuya presidencia corresponde a la persona titular de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. A través de esta comisión se informará y se hará seguimiento de las distintas fases de las medidas que componen la Estrategia.
Además, concretamente para la palanca 3 de la estrategia, ‘Generar Modelos y Corpus para una infraestructura pública de Modelos de Lenguaje’, se ha diseñado un convenio de gobernanza en el que participan 15 instituciones especializadas en la materia, como el Centro Vasco de Tecnología de la Lengua (HiTZ) y el Centro Singular de Investigación en Tecnologías Inteligentes (CiTIUS) de la Universidad de Santiago de Compostela, entre otras.
Finalmente, con el objetivo de que la estrategia sirva para mejorar los procesos de la Administración se harán reuniones con carácter semestral de la Comisión de Estrategia TIC, en el que están representados todos los ministerios, con el fin de detectar, seleccionar y desplegar casos de uso en los que se vean claros beneficios para la mejora del servicio a los ciudadanos, y para disponer de una administración más eficiente y eficaz.