Los avances en los recubrimientos electrocrómicos pueden ofrecer formas respetuosas con el medio ambiente para mantener frescos los espacios interiores. Los investigadores de la American Chemical Society (ACS) Energy Letters han desarrollado un nuevo diseño de película electrocrómica basado en estructuras organometálicas (MOF) que cambian de manera rápida y confiable de transparente a verde disminuyendo el brillo, y a rojo con aislamiento térmico. Esta película podría usarse en ventanas inteligentes, dispositivos o sensores.
Los investigadores utilizaron MOF en su película electrocrómica debido a la capacidad de las sustancias cristalinas para formar películas delgadas con tamaños de poro que pueden personalizarse cambiando la longitud del ligando orgánico que se une al ion metálico.
Estas características permiten un flujo de corriente mejorado, un control más preciso de los colores y la durabilidad. En demostraciones, la película electrocrómica MOF tardó 2 segundos en cambiar de incolora a verde con un potencial eléctrico de 0,8 voltios, y 2 segundos en cambiar a rojo oscuro con 1,6 V.
La película mantuvo el color verde o rojo durante 40 horas cuando el potencial cayó, a menos que se aplicara un voltaje inverso para devolver la película a su estado transparente. La película también funcionó de manera confiable a través de 4.500 ciclos de cambio de color a transparente.
Aplicaciones de la película electrocrómica
Con una mayor optimización, los investigadores consideran que sus recubrimientos ajustables podrían usarse en ventanas inteligentes que regulan la temperatura interior, así como en dispositivos y sensores ópticos inteligentes de menor escala.
Además de la película electrocrómica basada en MOF, otros grupos de investigación han informado sobre diseños de recubrimiento electrocrómico, incluida una película de enfriamiento radiativo que bloquea los rayos UV pero visualmente transparente, una película colorida a base de plantas que se enfría cuando se expone a la luz solar y una película de temperatura. Esta última se vuelve más oscura en climas fríos y más clara cuando hace calor.