Desde el pasado mes de diciembre, la Región de Murcia está dando el salto de lo analógico a lo digital en su servicio de teleasistencia para mejorar la atención integral y personalizada que, en la actualidad, reciben cerca de 11.130 usuarios dependientes desde sus respectivos domicilios. El cambio de teleasistencia tradicional a avanzada se está realizando de forma progresiva y se prevé que finalice el proceso a finales de este verano.
El nuevo modelo de teleasistencia incorpora tecnología y prestaciones acordes a las necesidades de las personas para potenciar el contacto directo de los usuarios con profesionales especializados, con el fin de ofrecer una respuesta inmediata ante situaciones de emergencia, soledad o aislamiento.
Además, los nuevos terminales están preparados para la incorporación futura de funcionalidades asociadas a prestaciones de carácter predictivo, como la posibilidad de hacer videollamadas o de recoger el seguimiento y control de rutinas y hábitos diarios.
Conexión de los terminales a través de redes móviles
El nuevo modelo de teleasistencia cuenta con una inversión de 3.632.633 euros para el año 2024, procedente de los fondos europeos incluidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, pero también de fondos propios del gobierno regional.
Los terminales de teleasistencia avanzada no requerirán estar conectados a un teléfono fijo, sino que se podrá mantener una conexión constante entre el domicilio del usuario y el centro de monitorización a través de redes móviles, con una capacidad de respuesta más inmediata y efectiva.
Actualmente, los usuarios del servicio de teleasistencia proporcionado por el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) pueden acceder a él de forma gratuita, todos los días del año, y cuentan en sus domicilios con dispositivos de seguridad y funcionales, como detectores de humo, fuego, gas o movimiento, así como sensores de ocupación de cama o sillón.