Los comités conjuntos de inteligencia artificial (IA) de la International Electrotechnical Commission (IEC) e ISO (SC 42), y Sostenibilidad, TI y centros de datos (SC 39) han establecido un comité grupo asesor conjunto (JAG): IA y Sostenibilidad, que abordará los retos actuales para reducir el consumo energético que requiere esta nueva tecnología.
Un informe de PWC mostró que el uso de la IA podría reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en un 4% en 2030, contribuyendo al mismo tiempo con hasta 5,2 billones de dólares y creando más de 38 millones de nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, al mismo tiempo, no se puede ignorar la cantidad de energía necesaria para impulsar las aplicaciones de IA y su posterior impacto ambiental.
En base a esto, el nuevo grupo asesor JAG tiene el objetivo de realizar un análisis exhaustivo de las cuestiones centradas en el consumo de energía utilizada por la IA, identificar qué normas existen que pueden ayudar y dónde se necesita la estandarización. A partir de ahí, se proporcionará una hoja de ruta con recomendaciones para posibles nuevos proyectos.
Aumento del consumo de energía por la IA para 2026
Esta iniciativa se basa en los datos aportados por la Agencia Internacional de Energía (AIE), que indican que el consumo de electricidad procedente de la IA, los centros de datos y el sector de las criptomonedas representa aproximadamente el 2% de la demanda mundial de electricidad, una tasa que podría duplicarse para 2026.
También predicen que, para 2026, se espera que la industria de la inteligencia artificial haya crecido exponencialmente hasta consumir al menos diez veces su demanda en 2023.