Una nueva investigación de la Universidad de Binghamton (Nueva York) tiene como objetivo reducir los tiempos de reacción a la hora de atender a una persona mayor en su vivienda con un algoritmo de reconocimiento de acción humana (HAR). Este algoritmo utiliza la potencia informática local para analizar los datos de los sensores y detectar movimientos anormales sin transmitirlos a un centro de procesamiento externo. A raíz de este algoritmo, los investigadores han diseñado el sistema de monitorización de seguridad de personas mayores de respuesta rápida (RESAM).
El sistema RESAM puede ejecutarse usando un smartphone, reloj inteligente u ordenador con un 99% de precisión y un tiempo de respuesta de 1,22 segundos, ubicándose entre los métodos más precisos disponibles en la actualidad.
Los investigadores consideran que al utilizar dispositivos que ya son familiares para las personas mayores, en lugar de una configuración completa de hogar inteligente, les proporciona una mejor sensación de control sobre su salud. No necesitan aprender nuevas tecnologías para que el sistema sea eficaz.
Además, para proteger la privacidad de las personas, RESAM reduce las imágenes monitorizadas a esqueletos, lo que aún permite analizar puntos clave como brazos, piernas y torso para determinar si alguien se ha caído o ha sufrido otro accidente que podría provocar lesiones.
Incorporación de cámaras térmicas o infrarrojas
En el sistema RESAM se podrían incluir cámaras térmicas o infrarrojas y otros sensores para evaluar de forma remota otros aspectos del entorno y del bienestar de una persona, al tiempo que se garantiza la privacidad de las personas, sobre todo en espacios concretos de las viviendas, como el cuarto de baño.
Según los expertos, al agregar más sensores, el sistema RESAM se hace más exhaustivo, porque no solo se está monitorizando los movimientos del cuerpo de una persona, sino que se puede monitorizar la salud de alguien con una dimensión más, por lo que se puede predecir mejor si algo va a suceder antes de que suceda.
Otra idea que sugieren los investigadores es que el sistema RESAM incluya un perro robot o una mascota similar que vigile de cerca a alguien que realiza sus tareas diarias. A través del perro robot, se puede tomar una mejor decisión al acercarse a la persona para monitorizar su estado en lugar de tener solo sensores fijos en la habitación.