Un equipo de investigación dirigido por la Universidad de Osaka (Japón) ha descubierto que la nueva molécula orgánica tienil dicetona muestra una fosforescencia de alta eficiencia, más de 10 veces más rápida que la de los materiales tradicionales. Esta molécula podría aplicarse en pantallas orgánicas OLED e incluso en el diagnóstico de cáncer.
Hasta ahora, lograr una fosforescencia de alta eficiencia sin utilizar metales raros, como el iridio y el platino, ha sido un desafío importante. La fosforescencia, que ocurre cuando una molécula pasa de un estado de alta energía a un estado de baja energía, a menudo compite con procesos no radiativos en los que la molécula pierde energía en forma de calor.
Esta competencia puede conducir a una fosforescencia lenta y una menor eficiencia. Si bien investigaciones anteriores indicaron que la incorporación de ciertos elementos estructurales en moléculas orgánicas podría acelerar la fosforescencia, estos esfuerzos no han igualado la velocidad y eficiencia de los materiales a base de metales raros.
Desarrollo de materiales fosforescentes orgánicos
El avance del equipo de investigación con la nueva molécula orgánica tienil dicetona representa un avance significativo en este campo. Los investigadores han comentado que descubrieron esta molécula por casualidad e inicialmente no entendieron por qué demostraba un rendimiento tan superior. Sin embargo, a medida que avanzaba la investigación, comenzaron a conectar las piezas.
Esta investigación proporciona nuevas pautas de diseño para el desarrollo de materiales fosforescentes orgánicos que no dependen de metales raros, ofreciendo el potencial de superar y reemplazar estos materiales en diversas aplicaciones. Los hallazgos prometen avances significativos en los campos de los OLED, la iluminación y el diagnóstico médico, entre otros.