Con una inversión total de 65 millones de euros, la Empresa Común Chips (Chips JU) ha lanzado dos convocatorias de financiación para tecnologías de chips cuánticos. Estas convocatorias tienen como objetivo reforzar las capacidades de semiconductores de Europa, reducir la dependencia de los mercados externos e impulsar la innovación en tecnología cuántica y de semiconductores avanzada.
Como parte de la iniciativa Chips for Europe, centrada en la creación de capacidades para el desarrollo de chips cuánticos, ambas convocatorias apoyarán la investigación innovadora y harán avanzar la fabricación de chips cuánticos hacia la producción a escala industrial, impulsando en última instancia las capacidades de Europa en chips cuánticos.
Los interesados pueden encontrar más información en el sitio web de Chips JU y enviar sus propuestas a través del portal de oportunidades de financiación y licitación. La fecha límite para la presentación de propuestas es el 21 de enero de 2025 a las 17:00 horas (CET).
Acuerdos para el desarrollo de tecnología de chips cuánticos
La primera convocatoria se centra en el establecimiento de acuerdos marco de colaboración para el desarrollo de tecnología de chips cuánticos para proyectos piloto de estabilidad. Estos proyectos piloto están diseñados para mejorar la durabilidad y la fiabilidad de los chips cuánticos en aplicaciones como la detección, la comunicación y la informática.
Las propuestas deben dar prioridad a las plataformas cuánticas escalables y maduras, como las tecnologías superconductoras, fotónicas, semiconductoras, basadas en diamantes o de átomos neutros, e integrar instalaciones de prueba robustas para garantizar una transición fluida desde el proyecto piloto hasta la fabricación a escala industrial.
La segunda convocatoria busca propuestas para establecer acuerdos marco de colaboración para el desarrollo de tecnología de chips cuánticos para iones atrapados de alta calidad, aprovechando los diseños y las capacidades de fabricación europeos.
Esta convocatoria tiene como objetivo mejorar la disponibilidad de tecnologías cuánticas para la computación, la comunicación y la detección, y acelerar la industrialización y el tiempo de comercialización, lo que se traducirá en una ventaja competitiva para el ecosistema europeo de chips de iones atrapados.