Durante cuatro semanas, la Comisión Europea mantendrá abierta una convocatoria sobre el proyecto de reglamento para revisar los requisitos de diseño ecológico para las fuentes de alimentación externas (EPS). Esta revisión de las normas de diseño ecológico de las EPS propone requisitos correspondientes para los cargadores, mejorando así la interoperabilidad, la comodidad del consumidor y la eficiencia de los recursos, y en última instancia conduciendo a un uso más generalizado del cargador común en general. El plazo para presentar comentarios finaliza el 16 de diciembre.
Este ejercicio tiene el objetivo de actualizar las normas de diseño ecológico y supondrá un gran paso hacia la consolidación del cargador común de la UE. Además de los requisitos de eficiencia energética más estrictos para todos los EPS, la Comisión Europea plantea que las nuevas normas complementen la Directiva sobre equipos radioeléctricos, por ejemplo exigiendo que todos los cargadores del mercado de la UE que puedan utilizarse con equipos radioeléctricos sean cargadores comunes.
La propuesta también persigue ampliar el cargador común a una gama de productos no cubiertos por la Directiva sobre equipos radioeléctricos, como los equipos informáticos y de red y los productos electrónicos de consumo que ya utilizan un EPS. El concepto excluye determinados EPS de los requisitos de interoperabilidad, incluidos los utilizados en condiciones de uso húmedo o los que alimentan juguetes, aspiradoras, la mayoría de las herramientas eléctricas o equipos de audio.
Los consumidores, gracias a estos cambios, tendrán la certeza de que todos los cargadores y cables comunes en el mercado de la UE son cargadores y cables USB tipo C genuinos, lo que mejora su compatibilidad, calidad, eficiencia energética y durabilidad. El concepto también introduce un logotipo distintivo de cargador común de la UE, para facilitar la combinación de cargadores e informar mejor a los consumidores.
Ahorro en el consumo energético del ciclo del EPS
Teniendo en cuenta que en la UE se venden más de 400 millones de EPS al año, el análisis de la Comisión Europea estima que estas medidas probablemente supondrán un ahorro anual del 3% del consumo energético del ciclo de vida del EPS de aquí a 2035, así como del 9% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y de alrededor del 13% de las emisiones contaminantes relacionadas. La Comisión Europea considera que esto probablemente reducirá el gasto de los consumidores en unos 100 millones de euros al año de aquí a 2035, y generará ahorros comparables adicionales gracias a la comodidad para los consumidores derivada de las mejoras de interoperabilidad.
Ahora, el público y las partes interesadas pueden recabar sus opiniones hasta el 16 de diciembre de 2024. No obstante, la Comisión Europea deberá llevar a cabo un ejercicio formal de consulta en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Estas consultas se incorporarán a las deliberaciones de la Comisión Europea, con vistas a presentar un texto revisado del reglamento de aplicación para su debate y votación en el Comité de reglamentación de los países de la UE en el primer trimestre del próximo año.