Las tecnologías actuales para el uso de la realidad aumentada dentro de un edificio tienen dificultades cuando no pueden acceder a una señal clara de GPS. Para solucionar este inconveniente, la Universidad de Osaka (Japón) ha determinado las razones de estos problemas e identificado una posible solución a través del uso de la radiofrecuencia, concretamente la banda ultra ancha, que se ve menos afectada por la iluminación, la distancia o la línea de visión.
Las aplicaciones de realidad aumentada basadas en smartphones, en las que se superponen elementos visuales a la imagen de la cámara del teléfono, permiten a los usuarios ver cómo quedarían los muebles en su casa, navegar mejor por los mapas o jugar a juegos interactivos.
Según los investigadores, para aumentar la realidad aumentada en edificios, el smartphone necesita la localización y el seguimiento. Para ello, el smartphone utiliza dos sistemas principales: sensores visuales (la cámara y el LiDAR) para encontrar puntos de referencia como códigos QR o AprilTags en el entorno, y su unidad de medición inercial (IMU), un pequeño sensor dentro del teléfono que mide el movimiento.
Análisis del funcionamiento de la realidad aumentada
El equipo de investigación montó casos prácticos como un aula virtual en una sala de conferencias vacía y pidió a los participantes que dispusieran los escritorios y las sillas virtuales de forma óptima, para entender cómo funcionan estos sistemas. El objetivo era aislar y examinar los modos de fallo de la realidad aumentada desactivando algunos sensores y cambiando el entorno y la iluminación.
Se descubrió que los elementos virtuales tienden a desplazarse en la escena, lo que puede provocar mareos y reducir la sensación de realidad. Los hallazgos destacaron que los puntos de referencia visuales pueden ser difíciles de encontrar desde lejos, en ángulos extremos o en habitaciones oscuras; que el LiDAR no siempre funciona bien; y que la IMU tiene errores a altas y bajas velocidades que se acumulan con el tiempo.
Uso de la banda ultra ancha para aplicaciones de realidad aumentada
Para abordar estos problemas, el equipo recomienda la localización basada en radiofrecuencia, como la detección basada en banda ultra ancha (UWB), como una posible solución. La banda ultra ancha funciona de manera similar al wifi o bluetooth. La localización por radiofrecuencia se ve menos afectada por la iluminación, la distancia o la línea de visión, lo que evita las dificultades con los códigos QR basados en visión o los puntos de referencia AprilTag.
En el futuro, los investigadores creen que la banda ultra ancha o modalidades de detección alternativas, como ultrasonido, wifi, bluetooth de baja frecuencia o RFID, tienen el potencial de integrarse con técnicas basadas en visión, lo que conduce a aplicaciones de realidad aumentada mejoradas.