Las descargas de electricidad estática pueden resultar una molestia en invierno, pero para algunos científicos representan una fuente de energía sin explotar. La American Chemical Society (ACS) ha aprovechado esta energía mecánica para convertirla en energía eléctrica utilizando el efecto triboeléctrico estático. Para ello, la ACS ha mejorado su versión del dispositivo nanogenerador triboeléctrico (TENG) basado en cintas adhesivas. Esta innovadora tecnología podría aplicarse en sensores autoalimentados.
El equipo de investigación apiló previamente capas de cinta adhesiva de doble cara comprada en una tienda, película de plástico y aluminio para formar un TENG eficaz y de bajo costo. Cuando las capas de cinta se presionaban y se separaban, se generaba una pequeña cantidad de electricidad, pero la adherencia de la cinta resultó problemática, ya que se requirió mucha fuerza para separar las capas.
Para el nuevo y mejorado TENG, los investigadores reemplazaron la cinta de doble cara por capas de cinta de una sola cara más gruesa y resistente. A diferencia de la versión anterior, la energía se genera mediante la interacción entre el soporte de polipropileno de la cinta y la capa adhesiva acrílica. Las superficies lisas se pueden pegar y despegar fácilmente entre sí, lo que permite que el TENG se conecte y desconecte rápidamente, generando así incluso más energía en un período de tiempo más corto que antes.
Esto se consiguió colocando el TENG sobre una placa vibratoria que hizo rebotar las capas de cinta para separarlas, generando electricidad a medida que entraban en contacto y se separaban repetidamente.
Alimentación de más de 350 luces LED
En las pruebas, el nuevo dispositivo produjo una potencia máxima de 53 milivatios. Además, creó suficiente energía para encender más de 350 luces LED y un puntero láser. El equipo también incorporó la cinta TENG en dos sensores: un biosensor portátil autoalimentado para detectar los movimientos del brazo y un sensor acústico para las ondas sonoras.
Este estudio demuestra la utilidad de un TENG de bajo costo que funciona bien, y los investigadores esperan que las aplicaciones del dispositivo puedan expandirse a la generación de energía y a los sensores autoalimentados.