La Universidad de Glasgow (Reino Unido) ha trabajado en el desarrollo de un nuevo sistema de etiqueta inalámbrica, que puede identificar objetos y medir la temperatura sin el uso de microchips. Esta etiqueta electrónica es más sostenible y podría ayudar a reducir el impacto ambiental causado por las tecnologías RFID de un solo uso.
Asimismo, la nueva etiqueta podría reducir la dependencia del sector minorista de los chips RFID, que utiliza más de 10.000 millones de etiquetas cada año. La mayoría de las etiquetas se utilizan solo una vez y terminan en un vertedero sin un reciclaje adecuado de los componentes electrónicos.
La nueva etiqueta de la Universidad de Glasgow es capaz de llevar información de identificación, así como de tomar medidas de temperatura en tiempo real. Además, puede leerse mediante dispositivo portátil inalámbrico que cuesta menos de 100 libras.
Amplio rango de medición de temperaturas
Esta etiqueta ha sido probada en condiciones de laboratorio. En las pruebas se verificó que el sensor puede detectar variaciones de temperatura entre 20°C y 110°C, lo que permitiría fabricar futuros sensores inalámbricos más baratos y sostenibles, ya que se necesitarán menos dispositivos para cubrir el mismo rango de detección de temperatura.
La etiqueta ha funcionado particularmente bien entre 20°C y 60°C, el rango más relevante para la seguridad alimentaria y las aplicaciones médicas. Es capaz de reaccionar rápidamente a los cambios de temperatura, tardando solo unos segundos en registrar cambios significativos.
También se ha demostrado cómo se puede leer varias etiquetas a la vez, mostrando tres sensores que proporcionan información al dispositivo lector simultáneamente, y pueden funcionar igualmente bien a diferentes distancias del lector.
Eliminación del uso de microchips
Según los investigadores, al eliminar la necesidad de microchips, esta etiqueta sin chip podría reducir significativamente tanto el coste como los residuos electrónicos en comparación con los sensores RFID tradicionales. Si bien ha habido varios esfuerzos en los últimos años para desarrollar dispositivos inteligentes sin chip, muchos requieren un equipo especializado costoso para la lectura, lo que limita su potencial en aplicaciones comerciales.
Esta investigación muestra cómo se pueden leer varios sensores de temperatura simultáneamente utilizando un dispositivo portátil económico, lo que podría convertirlo en una perspectiva atractiva para su adopción por una amplia gama de industrias, como el uso en el ámbito sanitario y la ropa inteligente, donde podrían controlar discretamente los signos vitales de los usuarios, así como en la generación de envases inteligentes, que también medirían el pH o la humedad, proporcionando a los minoristas advertencias cuando los alimentos corren el riesgo de estropearse o contener bacterias dañinas, entre otros.