La Universidad de Tokio ha desarrollado una gafa de realidad aumentada (RA) con una tecnología que es capaz de recibir imágenes emitidas desde un proyector, con el fin de resolver algunas de las limitaciones existentes de este tipo de gafas, como su peso y volumen.

Las gafas de realidad aumentada tienen el potencial de transformar el entorno físico del usuario al integrar elementos virtuales. A pesar de los numerosos avances en la tecnología de hardware a lo largo de los años, las gafas de realidad aumentada siguen siendo pesadas y complicadas y aún carecen de la potencia de procesamiento, duración de la batería y brillo adecuados para una experiencia óptima del usuario.
Los investigadores diseñaron una gafa de realidad aumentada que recibe imágenes de proyectores en lugar de generarlas. Este método permite que la gafa de realidad aumentada reciba imágenes proyectadas del entorno, eliminando la necesidad de fuentes de energía incorporadas y reduciendo el peso, al mismo tiempo que se mantienen las imágenes de alta calidad.
Componentes de la gafa de realidad aumentada
El mecanismo de recepción de luz de la gafa de realidad aumentada se divide en dos componentes: la pantalla y la óptica de la guía de ondas. La luz proyectada es recibida por un difusor que dirige la luz de manera uniforme hacia una lente enfocada en las guías de ondas del material de la gafa. Esta luz primero incide en una guía de ondas difractiva, que mueve la luz de la imagen hacia unas rejillas ubicadas en la superficie ocular de la gafa. Estas rejillas son las responsables de extraer la luz de la imagen y dirigirla a los ojos del usuario para crear una imagen de realidad aumentada.
Los investigadores crearon un prototipo para probar su tecnología, proyectando una imagen de 7 milímetros sobre la gafa receptora desde una distancia de 1,5 metros utilizando un proyector de escaneo láser en un ángulo de entre cero y 40 grados con respecto al proyector. Es importante destacar que la incorporación de rejillas, que dirigen la luz dentro y fuera del sistema, como guías de ondas, aumentó el ángulo en el que la gafa de realidad aumentada del equipo pueden recibir la luz proyectada con una calidad de imagen aceptable de alrededor de cinco grados a alrededor de 20-30 grados.
Mejoras de la nueva tecnología
Si bien esta nueva tecnología de recepción de luz refuerza la practicidad de la gafa de realidad aumentada que recibe luz, el equipo reconoce que aún quedan más pruebas y mejoras por hacer. Las investigaciones futuras se centrarán en mejorar la portabilidad y en integrar funciones de seguimiento de la cabeza para mejorar aún más la practicidad de las pantallas de próxima generación.
Los investigadores consideran que lo ideal sería que las futuras configuraciones de prueba monitoreen la posición de la gafa receptora de luz y que los proyectores orientables se muevan y transmitan imágenes a la gafa de realidad aumentada receptoras de luz en consecuencia, mejorando aún más su utilidad en un entorno tridimensional. También se pueden utilizar diferentes fuentes de luz con una resolución mejorada para mejorar la calidad de la imagen.
El equipo también espera abordar algunas limitaciones de su diseño actual, incluidas las imágenes fantasmas, un campo de visión limitado, imágenes monocromáticas, guías de ondas planas que no admiten lentes graduadas e imágenes bidimensionales.