El Gobierno de Cantabria ha aprobado diferentes acuerdos en materia de servicios sociales y de salud. Entre ellos se encuentra una inversión de casi 1,8 millones de euros para el suministro de dispositivos, destinados a la creación de un banco de recursos para la teleasistencia avanzada.

Como parte de este acuerdo, el Ejecutivo de Cantabria ha aprobado el contrato para el suministro de dispositivos para la creación de un banco de recursos para la teleasistencia avanzada en la comunidad autónoma. La duración de este contrato será de tres meses y tendrá un presupuesto de 1.796.520 euros. Los dispositivos que se adquirirán serán terminales fijos, periféricos domiciliarios y dispositivos para la teleasistencia móvil.
El objeto del contrato es el suministro de equipamiento tecnológico dirigido a la promoción de la autonomía personal y a los cuidados domiciliarios, mediante la creación de un banco de recursos para la teleasistencia avanzada del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia de la Comunidad Autónoma de Cantabria, con la finalidad de modernizar el modelo y poder desarrollar el servicio de teleasistencia avanzada.
Con ello, se busca la implantación de herramientas y servicios basados en el telecuidado y la teleasistencia para que la persona sea capaz de mejorar o mantener su autonomía personal en la vida diaria, el control de su propia vida y la permanencia en su domicilio con seguridad. Además, se ofrecerán herramientas y apoyos a las personas cuidadoras.
Servicios incluidos en la teleasistencia avanzada
Dentro de los servicios de teleasistencia avanzada, se encuentran servicios en el domicilio y fuera de él, como la supervisión remota que pueda interpretar información con configuración personalizada por cada persona usuaria mediante la detección del patrón de actividad, generación de alertas y procesos de atención en función de la situación detectada.
Los dispositivos objeto de la licitación serán básicos para trabajar en aspectos como la supervisión remota de situaciones de riesgo y emergencia de personas dentro y fuera del hogar; respuesta rápida ante la emergencia en el hogar; monitorización de rutinas de las personas dependientes para la seguridad y la confortabilidad dentro del domicilio, y la telelocalización proactiva de personas dependientes con deterioro cognitivo.