El informe ‘Adopción de inteligencia artificial en empresas de arquitectura: oportunidades y riesgos’, elaborado por el Instituto Americano de Arquitectos (AIA), cuantifica la adopción y el uso actuales de la inteligencia artificial (IA) en la profesión, así como las oportunidades y preocupaciones sobre su mayor uso en el sector del diseño y la construcción.

La IA está transformando la industria del diseño, creando tanto desafíos como oportunidades para los fabricantes de productos de construcción. En este contexto, esta investigación ofrece información clave sobre la inteligencia artificial y su impacto en las estrategias de comercialización y la selección de productos en la actualidad.
Las principales conclusiones del informe muestran que solo el 6% de los profesionales utiliza IA regularmente en su trabajo. Las aplicaciones más comunes son chatbots, generadores de imágenes y análisis gramatical y textual (por ejemplo, corrección de errores).
La experimentación y el uso de la inteligencia artificial son impulsados en mayor medida por los arquitectos de 50 años o menos. Los arquitectos de entre 35 y 50 años han utilizado chatbots, mientras que los menores de 35 años han utilizado generadores de imágenes.
Implementación de soluciones de inteligencia artificial
En general, solo el 8% de las empresas han implementado soluciones de IA en sus prácticas, y un 20% adicional trabaja actualmente en la implementación de soluciones. Esto se debe en gran medida a las grandes empresas (con más de 50 empleados), pioneras en este sector.
Los arquitectos son los más optimistas sobre la posibilidad de automatizar tareas manuales para ahorrar tiempo y ayudar con la investigación de productos, según el 84% y el 74% de los encuestados, respectivamente.
Preocupaciones sobre el uso de la IA
Casi todos (el 90%) de los profesionales de la arquitectura están preocupados por las inexactitudes en los resultados de la inteligencia artificial, como errores o información engañosa; las consecuencias no deseadas, por ejemplo, cómo se pueden usar mal los datos y los modelos; la seguridad de cómo se almacenan los datos y el potencial de ataques, la autenticidad de distinguir el contenido creado por humanos del generado por IA; y la transparencia de dónde se almacenan los datos y cómo se utilizan.
Según los autores, el futuro de la arquitectura no consiste en que la IA sustituya la creatividad humana, sino en que la inteligencia artificial la potencie. Al automatizar las tareas rutinarias, se crea más espacio para la innovación, lo que permite a los arquitectos centrarse en diseñar espacios que generen valor duradero.