El uso de controladores de ocupación en las salas de reuniones de los edificios de oficinas puede generar un ahorro promedio del 22% en el consumo energético y las emisiones de carbono en dichas salas. Esta es una de las conclusiones principales del estudio ‘Reducir el carbono en el mundo real: Los retrocesos de ocupación generan un gran impacto para las oficinas comerciales’, elaborado por Schneider Electric en colaboración con la compañía Sidara. El documento proporciona pruebas sobre el impacto de la tecnología de edificios inteligentes, así como un enfoque para las empresas que buscan soluciones energéticas eficientes que no requieran costosas reformas en los edificios.

El estudio evaluó la aplicación de medidas de ahorro de energía (ECM) en salas de conferencias para determinar la eficiencia energética, la reducción de emisiones de carbono y otros beneficios que podrían obtenerse del acondicionamiento de salas en función de la ocupación.
Para ver el impacto de los controladores de ocupación en el consumo energético, la investigación conjunta entre Schneider Electric y Sidara se llevó a cabo durante enero y febrero de 2024 en el edificio 150 Holborn, ubicado en el centro de Londres. Inaugurado en 2023, este edificio de oficinas inteligente dispone de nueve plantas, con 18.500 m² (200.000 m²) y con capacidad para más de 1.000 ocupantes. Este edificio está diseñado para garantizar tanto la sostenibilidad como el bienestar de los ocupantes.
Monitorización de las salas de reuniones
El estudio analizó cómo la detección de ocupación en tiempo real podría optimizar la climatización de las salas, reduciendo el consumo innecesario de energía mientras se mantenía la calidad del aire interior y el confort de los ocupantes. El equipo de investigación se centró específicamente en las salas de reuniones como unidad de medida, dado que son espacios comunes en todos los entornos de oficina, asegurando su aplicabilidad en edificios comerciales.

Ambas compañías optaron por seleccionar una sala de reuniones ubicada en la planta 1 del edificio en el ala este, que cuenta con una capacidad para 14 personas. Esta sala incluye sensores de techo y pared conectados al sistema de gestión de edificios (BMS), que han permitido recopilar diversos datos como ocupación, conteo de personas y parámetros ambientales. Posteriormente, el equipo de investigación amplió el área de estudio a tres salas de reuniones adyacentes, para evaluar las cuatro salas de reuniones juntas como una sola unidad.
Los datos utilizados para el análisis corresponden a los datos recopilados en enero y febrero de 2024, fecha en la que el edificio ya llevaba un año completo de funcionamiento y ocupación, permitiendo realizar ajustes y modificaciones convencionales de los sistemas y equipos para establecer una dinámica operativa normal.
Tecnología inteligente para reducir el consumo energético
En base a esto, el edificio se equipó con un moderno BMS EcoStruxure Building Advisor, sensores habilitados para IoT EcoStruxure Connected Room Solutions y un sistema de reserva de salas integrado a través del sistema de gestión integrada de salas de Planon. Esta instalación representó un caso de prueba óptimo para evaluar el impacto de las medidas de ahorro de energía en un entorno del mundo real.

Como parte del estudio, se conectaron los sensores al BMS y al sistema de reservas de salas, lo que permitió ejecutar los retranqueos de ocupación en las salas de reuniones. Los retranqueos tienen la capacidad de ayudar a reducir el consumo energético operativo y las emisiones de carbono, a la vez que se prolonga la vida útil de los equipos mecánicos, de iluminación y audiovisuales, manteniendo estas salas en un estado de mayor eficiencia energética cuando no están ocupadas durante el horario laboral.
La configuración de estos retranqueos también mejora la capacidad de respuesta y el dinamismo del espacio para los ocupantes, ya que el aire acondicionado se ajusta automáticamente para preparar el espacio con antelación a la reunión.
Conclusiones principales del estudio
Tras dos meses de recopilación de datos procedentes de las cuatro salas de reuniones, Schneider Electric y Sidara llegaron a la conclusión de que los controles de ocupación permitieron que la sala de reuniones permaneciera en un estado de reposo, con una temperatura más baja y un uso mínimo de HVAC, iluminación y carga de enchufe, un 76% del tiempo durante las horas laborales, lo que redujo significativamente el consumo energético.

Asimismo, al comparar los días de alta ocupación con los de baja ocupación durante un período de cuatro semanas, el estudio observó que los días de baja ocupación tuvieron una reducción promedio del 22% en energía operativa y emisiones de carbono en las salas de reuniones en comparación con los días de mayor ocupación, asociado al uso de fan coils, iluminación y carga de enchufes como resultado directo de los controles de ocupación aplicados a estas salas.
El estudio tuvo en cuenta los ahorros en los costes energéticos a nivel de sala, por lo que el período estimado de retorno de la inversión para implementar los sensores avanzados que permiten los controles de ocupación es conservador. Si se incluyeran los ahorros en el coste energético de otros componentes del HVAC, como las unidades de tratamiento de aire, el período de retorno probablemente sería aún más corto.
A pesar de la aplicación de los controles, los niveles de CO2, la humedad relativa y los compuestos orgánicos volátiles (COV) se mantuvieron dentro de los rangos saludables recomendados por la industria, garantizando el bienestar de los ocupantes.

Aunque 150 Holborn es un edificio inteligente de última generación, los hallazgos del estudio son ampliamente aplicables tanto a nuevos espacios de oficina como a edificios existentes, donde se pueden lograr ahorros similares en cualquier edificio equipado con un BMS moderno y detección de ocupación basada en sensores.
A medida que las empresas enfrentan una creciente presión para reducir su huella de carbono y los costos operativos, soluciones como los controles de ocupación presentan una estrategia accesible y de alto impacto para los edificios comerciales.