La Comisión Europea ha presentado la actualización de los últimos hitos de la Ley Europea de Chips. Esta ley es el plan estratégico de la UE para fortalecer su capacidad de diseñar y producir semiconductores. Dado que Europa depende en gran medida de proveedores de otras regiones, la Ley de Chips busca garantizar la resiliencia y la soberanía tecnológica de la UE en tecnologías y aplicaciones de semiconductores.

En poco más de un año y medio desde su entrada en vigor, la Ley de Chips ha logrado avances sustanciales para garantizar que Europa pueda satisfacer sus necesidades de semiconductores y aumentar su capacidad de innovación y producción en Europa.
En el marco del Pilar I, la Iniciativa Chips for Europe ya ha comprometido más del 85% de su presupuesto, conectando la investigación de vanguardia con las aplicaciones industriales. La Empresa Común Chips apoya cinco líneas piloto con un total de 3.700 millones de euros de financiación europea y nacional.
Por su parte, todos los Estados miembros y Noruega han establecido centros de competencia en sus territorios o están a punto de hacerlo. Estos centros son fundamentales para proporcionar a las empresas (especialmente a las pymes y las empresas emergentes) recursos esenciales para desarrollar soluciones de semiconductores, incluyendo apoyo, formación y acceso a las grandes infraestructuras establecidas en virtud de la Ley de Chips. Además, las pymes y las empresas emergentes podrán solicitar el uso de la plataforma de diseño a finales de este año.
Asimismo, se han seleccionado seis proyectos de vanguardia como parte de la inversión de 200 millones de euros de la UE en chips cuánticos. Estos proyectos acelerarán los avances en aplicaciones cuánticas como la informática, la comunicación y la detección. En el marco del Fondo Chips, el Consejo Europeo de Innovación y socios seleccionados ya están proporcionando apoyo financiero a las empresas emergentes de semiconductores.
Fabricación de chips
En el marco del Pilar II, la Ley de Chips ya ha catalizado más de 80.000 millones de euros en inversiones en capacidad de fabricación de chips, contribuyendo así a aumentar la cuota de mercado de la UE frente a sus competidores.
La Comisión Europea ya ha aprobado siete decisiones de ayuda estatal pioneras que ya suman más de 31.500 millones de euros de inversión pública y privada. Esto se suma a la aprobación por parte de la Comisión Europea de un Proyecto Importante de Interés Común Europeo (PIICE) para apoyar la investigación, la innovación y el primer despliegue industrial de tecnologías de la microelectrónica y la comunicación en toda la cadena de valor con una inversión pública y privada total de más de 21.000 millones de euros.
Asimismo, se esperan decisiones sobre el estado de las Instalaciones de Producción Integradas (IPF) y las Fundiciones Abiertas de la UE (OEF) antes del verano. Además de las primeras en su tipo y del PIICE, varios proyectos adicionales todavía están en desarrollo o en trámite de decisión.
Resiliencia de la cadena de suministro
En el marco del Pilar III, el Consejo Europeo de Semiconductores ha impulsado activamente el progreso, coordinando las iniciativas nacionales y supervisando la resiliencia de la cadena de suministro. Los Estados miembros ya han proporcionado información para identificar a los ‘actores clave del mercado’ (que contribuye al mapeo estratégico continuo del sector que realiza la Comisión Europea), así como para evaluar los elementos de seguridad económica relacionados con la cadena de suministro de semiconductores en Europa.
El seguimiento de la cadena de suministro ha avanzado considerablemente gracias al análisis de la posición de la UE en el panorama mundial de los semiconductores. Todo esto contribuirá a una comprensión mucho mejor de los riesgos relacionados con las cadenas de suministro europeas y a las posibles medidas de mitigación que podrían considerarse para abordar los riesgos identificados.