Comunicación presentada al V Congreso Edificios Inteligentes
Autor
- Juan Valsechi, Asesor Independiente, Montevideo – Uruguay
Resumen
Entender el cuerpo y al ser humano con el fin de diseñar para personas de todas las formas y tamaños nos lleva a la antropometría. La misma es el estudio de las medidas del cuerpo humano y suele usarse para el diseño de muebles de oficina. Este es uno de los estudios esenciales promovidos y desarrollados por las empresas fabricantes de mobiliario, con especial énfasis en la diversidad de tamaños físicos que existen en todo el mundo. A lo largo de los años, la precisión de estos estudios ha aumentado, como puede ser a modo de ejemplo, mediante el uso de exploraciones tridimensionales. Este prefacio implica indirectamente el reconocimiento de que el uso de la tecnología sobre el cuerpo y el ser humano es el futuro para mejorar la calidad de vida. Es de sentido común que un buen diseño se basa en las personas y en lo que realmente necesitan. Tenemos como objetivo, investigar y hacer pensar en mejorar los nuevos desarrollos inmobiliarios de edificios para hacerlos más accesibles e inteligentes en sus elementos a fin de que sean un soporte eficiente, seguro y adecuado para que las personas que presentan discapacidad motriz puedan aumentar su autonomía y calidad de vida mediante normas de previsión en domótica. Se entiende que evolucionar generalmente es un cambio gradual. Hoy no estamos de acuerdo, ya que se debe hacer un cambio radical exigiendo en las normas la inclusión de las previsiones en domótica junto a las ya existentes de accesibilidad. Consideramos que la idea de adaptar tecnológicamente nuestro hábitat ha dejado de ser una idea excéntrica y suntuosa para convertirse en una necesidad cierta que solo demanda actitud y disposición para incluir la previsión domótica en las Normas (1).
Palabras clave
Previsión, Accesibilidad, Diseño, Discapacidad, Normas, Domótica, Densidad, Homologación
Introducción
Las estimaciones de la población con discapacidad en Europa, según las principales fuentes estadísticas, permiten hacer una estimación del número de personas con discapacidad en la Unión Europea, cubriendo a la población de 16 y más años residentes en domicilios particulares.
En términos absolutos, supone que en el conjunto de la Unión Europea habría unos 113 millones de personas de 16 o más años con limitaciones en la actividad, de las cuales alrededor de 35 millones experimentarían limitaciones severas.
Conforme avanza la edad se incrementa el porcentaje de personas que tienen dificultades en las actividades básicas. Este incremento es especialmente notorio en las dificultades relacionadas con actividades motoras (por ejemplo, el porcentaje de personas con dificultades para caminar o subir escaleras pasa del 0,6% en el grupo de entre 15 y 24 años al 10,2% en el grupo de entre 55 y 64 años).
Las deficiencias más frecuentes en las personas de dieciséis y más años con discapacidad que residen en hogares familiares son las de tipo motora, que se da en el 39,2% de las personas con discapacidad.
En España hay alrededor de 3’8 millones de personas que tienen algún tipo de discapacidad. Según el Instituto Nacional de Estadística, en uno de cada cinco hogares españoles vive al menos una persona con discapacidad, el 20% de los hogares y nunca se sabe cuándo uno (usted) puede pasar a ser una de ellas. Hoy, en la mayoría de las edificaciones de construcción nueva ya se aplica en lo básico la normativa para que sean accesibles; aunque la normativa no contempla la previsión de la domótica. Es de hacer notar que los inmuebles que tienen más de 25 años en España, no suelen estar adaptados, de modo que para casi 4 millones de personas, encontrar una casa y más aún un apartamento adaptado a las necesidades puede ser una odisea, ya que el parque español de inmuebles no está preparado.
Asimismo, si se analiza el cuadro de inclusión en la vivienda del Informe Olivenza año 2017, podemos ver que, en el esquema de indicadores de inclusión social y discapacidad, el mismo también hace referencia al hacinamiento grave (<15 m2/persona), lo cual también influye directamente en la accesibilidad.
Entonces, ¿cómo podrían preverse edificios con apartamentos accesibles para discapacitados motrices de ayer, de hoy y del mañana? La respuesta es con previsión, apoyada por normas existentes en diseño como normas a establecerse en tecnología (domótica).
Descripción
Apoyándonos en informes sobre la situación general de la discapacidad en España (Olivenza 2017) y refiriéndonos básicamente a la discapacidad motora (personas en silla de ruedas y con movilidad reducida), podemos llegar a conclusiones que no alteran en demasía la ecuación económica de los desarrolladores inmobiliarios, y son un paso más para avanzar en minimizar la brecha que hoy día tienen los edificios para la población de discapacitados motrices. También es un nuevo punto de vista de cómo encarar los edificios inteligentes, viéndolos hoy día para que mediante la previsión luego cada quien le habilite a su apartamento la inteligencia necesaria para sus necesidades y que a su vez contemple su economía.
Es por ello que la propuesta plantea que se debería tener en cuenta la condición de movilidad reducida en las medidas, diseños y tecnologías de los edificios nuevos de apartamentos, dejándolos “preparados” con la previsión necesaria para facilitar el ingreso de la inteligencia al mismo.
Existen muchas normativas según las diferentes comunidades, pero el fin es intentar estandarizar, regularizar y minimizar la inclusión de la accesibilidad que actualmente rige en la Normativa Estatal de la Vivienda. Generalmente las mismas contemplan repetidamente y en muchos casos el grado de accesibilidad de un edificio (condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad para el acceso y utilización del edificio); pero no contemplan la previsión de la incorporación de tecnología (domótica). Definiendo entonces el concepto de a qué nos referimos cuando mencionamos domótica, llegamos a la siguiente definición: “La domótica es un conjunto de elementos electrónicos que interactúan por intermedio de un software y que se comunican de forma independiente o conjunta en el hogar según las necesidades de las personas. Estos componentes permiten que la vivienda pueda ser programable a esas necesidades cada día más específicas y flexibles, permitiendo crecer a lo largo del tiempo”. (1)
Solución
Consideramos que, para avanzar en la integración de más edificios inteligentes, la acción no pasa solo por ideas que sean realizables solo en el “papel” y para unos pocos, sino que mediante la previsión de medidas y normas, se pueda llegar a “universalizar” y reducir la brecha existente para que ya en el proceso de construcción los edificios puedan llegar a ser inteligentes y accesibles en forma parcial y autónoma según las necesidades del usuario.
¿Cómo llegaríamos a ello y cómo repercutiría en los costos?
- El unificar y sumar a las actuales normativas la previsión de diseños básicos para la instalación de domótica así como también de los elementos de previsión para la colocación de amarres en pared para las sujeciones /agarraderas/pasamanos, harían la “magia” para la inclusión motora y bajarían costos al masificar estas previsiones mediante normas que apliquen a la autorización de permisos de construcción. Para ello es necesario abrir la mente y pensar genéricamente previendo hacer también los edificios inteligentes más accesibles.
- Redistribución de m2. No siempre con más m2 se solucionan los problemas. Hay que considerar también que “menos es más”. Maximizando los apartamentos pensando socialmente y aplicando previsiones en alturas (enchufes, fregaderos), vanos libres, ángulos de giro que de hecho no afectan estéticamente al inmueble, sumando a ello un buen diseño de espacios comunes.
Proyecto
Se consideran dos tipos de requisitos básicos para que los edificios tengan mayor autonomía y confort tanto en un apartamento como también en zonas comunes. Estos se dividen en dos ramas de la previsión, una la domótica y otra la “material/diseño” que ya se encuentra en las normas, aunque no unificadas.
- Previsión domótica: La incorporación de tecnología domótica en el proceso de construcción de obras se considera una interface vital para prever un edificio inteligente. La previsión domótica apunta a aquellas personas que deben cubrir necesidades básicas por problemas de discapacidades, así como también a personas que desean un mayor confort. Esta permite ampliarse a lo largo del tiempo en función de las necesidades de las personas que la usan, controlando su vivienda por medio de un dispositivo móvil con Smartphone, mediante el uso de una aplicación. Hoy día es como dejar la previsión de un aire acondicionado en cada vivienda, ya que es accesible en los costos del desarrollo inmobiliario. Con dejar algunos metros de rollos corrugados para cables (Fig. 3) y un área de tablero (Fig. 4) – (variables según los m2 del inmueble), ya es más que suficiente (1). Hay que entender que hoy día las viviendas no son un conjunto de “materiales apilados”, sino que pueden ser un “ser vivo” con quien relacionarnos sobre nuestras necesidades mediante una sola acción. Eso se llama evolución.
Resumiendo, en términos de inversión, la previsión de la instalación de domótica en los apartamentos, tiene un costo despreciable y es un plus al momento de la venta (1). Consideramos que la misma llevada al servicio de los discapacitados motrices, solo puede ser llevada de manera “obligatoria” mediante la promulgación de Normas. Entendemos que seguramente no captara todas las expectativas para estas personas, ya que hoy día, los que pueden acceder a la tecnología, lo hacen a la medida de sus necesidades. Esto no implica un desconocimiento del problema, sino el comienzo por intermedio de la previsión en masificar los elementos básicos para componer un edificio inteligente, permitiendo mediante la inclusión de personas con discapacidad motriz, que otras personas que no tienen la misma discapacidad puedan mediante esa previsión optar por empezar a “dar inteligencia” a sus apartamentos a fin de ampliar el abanico de oportunidades y crecimiento al sector de la tecnología. Entonces para este caso, la domótica se definiría como una previsión limitada de instalaciones para poder incluir servicios inteligentes que realicen funciones básicas en apartamentos. La idea es que mediante una aplicación sea posible subir persianas de enrollar, prender luces, audio, calefones, aire acondicionados, abrir portones y puertas reduciendo la dependencia de terceros. Esto para los discapacitados motrices aporta independencia y para los que no, aporta comodidad. De esta manera tendríamos edificios “semi-inteligentes” con la previsión de ser inteligentes de una manera normalizada, segura y eficiente. Esta previsión quedaría invisible para el usuario, pero sería un mojón para el crecimiento de la tecnología en los edificios, dejando de ser un rubro “suntuario” por el solo hecho de tener la previsión para ser inteligente a ser una “necesidad” básica optativa para los ocupantes de la vivienda.
- Por otro lado, sumado ahora si los “materiales apilados”, según el orden y el diseño, hacen ya también a la previsión para la discapacidad motriz:
- Las puertas de acceso a y en el apartamento deben ser de 80 cm de ancho (vano libre), para que una silla de ruedas pueda pasar sin dificultades. La instalación de puertas correderas facilita enormemente la accesibilidad aunque no se consideran básicas.
- Los pasillos y puntos de giro cómo ser frente a una puerta de entrada, puerta de cocina y frente al fregadero, tienen que ser fácilmente maniobrables con una silla de ruedas. Estos espacios de maniobra (sector libre de obstáculos que posibilita a una persona usuaria de silla de ruedas u otra ayuda técnica, o bien con dificultad de movilidad o equilibrio, girar y maniobrar), debe tener dimensiones tales, que permitan inscribir un círculo de al menos 150 cm de diámetro. Para los casos de aplicación de la accesibilidad básica, esta dimensión se puede disminuir hasta 120 cm.
- Los pasillos en línea recta deben tener un ancho libre de 90 cm como mínimo (se entiende por ancho libre, la total circulación en los 90 cms; por lo que considerando la previsión de pasamanos, esta distancia debería ser un poco mayor).
- Los suelos deben ser antideslizantes y sin irregularidades u obstáculos en seco y en mojado (esto último especialmente en el baño).
- El alcance de una persona en silla de ruedas está entre 0,40 y 1,40 m de altura, de modo que los enchufes deben adaptarse a estas alturas.
- La altura de referencia es la de una mesa de trabajo, la encimera de la cocina o del baño no deberán superar los 85 cm de altura.
- En el baño se debe poder acceder frontalmente al lavabo y lateralmente a la ducha.
- El lavabo no debe tener pedestal, debe estar colocado a 80 cm del suelo y tener una altura libre bajo él de 65 cm para permitir el acceso.
Pocas veces se habla sobre cómo influye la accesibilidad en la construcción, por lo menos en la concepción de los espacios adaptados o pensados para utilizar por cualquier persona con movilidad reducida.
Asímismo consideramos que también debería preverse en determinadas paredes una franja para el fácil montaje de pasamanos/agarraderos para que puedan usarse para mantener el equilibrio, así como también la ducha debería tener la previsión en la pared para colocar barras de apoyo y sujeción, además de tener un asiento o banco en su interior. Sumado a los interiores, se tienen que considerar unificando criterios los espacios comunes como pueden ser: acceso al edificio, escaleras, zonas comunes, ascensores y estacionamientos. Los estacionamientos deberían cumplir con los requisitos mínimos para permitir el ascenso y descenso de los vehículos de las personas usuarias de sillas de ruedas, ya sean que viajen en la misma silla o realicen transferencia a la misma.
Aunque la accesibilidad refiere a «todas las personas», asociada a una realidad esencial: la diversidad característica entre los seres humanos en cada instante y la diversidad de las situaciones, limitaciones o condiciones de cada persona durante el ciclo de su vida, situaciones específicas de edad o actividad, situación particular permanente o eventual, casos de lesiones severas o discapacidades complejas que requieran una atención particular o individual hacen casi imposible la previsión total, por lo que lo anteriormente mencionado solo abarca a la discapacidad motriz y a los que por edad o comodidad desean usufructuar la misma.
Metodología
En general, un edificio no preparado, no se adapta en lo básico hasta que existe una necesidad planteada por parte de algún copropietario de disponer como mínimo de una rampa y/o ascensor. Para que la domótica se considere un bien necesario y tenga éxito para la sociedad y en especial para las personas con movilidad reducida se deben de considerar los factores básicos humanos en el diseño y elaboración de estos servicios y productos. No estamos hablando de la antropometría, sino de integrar en los ciclos de ingeniería de diseño de los edificios, fases específicas de evaluación metodológica de algunos factores humanos. Para poder llevar a cabo una buena instauración de los sistemas domóticas deben de darse algunos componentes básicos como pueden ser la formación en diseño para todos para que los futuros diseñadores de servicios y productos adecuen la diversidad funcional humana en aquellos. También en la Normalización, incluir la participación de colectivos de usuarios que demanden accesibilidad en productos y servicios en aquellas entidades de estandarización y normalización, como puede ser en España (AENOR). Esta participación, sumada a la previsión será el camino en el que el propio usuario colabora para subsanar los distintos inconvenientes que suceden entre el diseño y el uso real.
Resultados y datos obtenidos
En España, recién en los años 60 salió la ley sobre Propiedad Horizontal en la que ya se empezaba a hablar sobre accesibilidad, no fue hasta el año 2007 cuando se publicó el Real Decreto sobre condiciones básicas de accesibilidad de las personas con discapacidad para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones que tuvo un nuevo empuje en su definición.
Luego, desde el 4 de diciembre 2017, al haberse aprobado el “Texto Refundido de la Ley General de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social” se hizo obligatoria la accesibilidad para todos los edificios. Esto es lo legal, pero hay que seguir para que la inclusión de la “previsión” en la domótica sea una realidad para todos los nuevos edificios de apartamentos.
En Montevideo (Uruguay), no en la domótica, pero sí en la accesibilidad existe una resolución departamental para que cualquier edificio que cuente con cuatro o más viviendas, debe tener un “itinerario” accesible desde su acceso hasta el estar o comedor según Norma UNIT 200. Por tal motivo, empresas de domótica a través de diferentes estrategias de marketing y comerciales han comenzado a intentar “implantar” la previsión domótica mediante esfuerzos particulares (1) ya que esta previsión no está incluida en la normativa, lo que impide que por normativa se facilite la previsión de la incorporación de inteligencia a las viviendas.
Discusión
Accesibilidad por medio de la domótica y la redistribución de m2
El concepto de accesibilidad ha ido evolucionando en los últimos años hasta llegar a un nuevo enfoque, donde lo primordial reside en concebir el entorno y los elementos de forma inclusiva o apta para todas las personas, potenciando la condición del medio físico que permite acceder con seguridad, emplear sus recursos, relacionarse y comunicarse con sus elementos y las demás personas.
La accesibilidad va más allá del diseño propiamente dicho, dirige sus pasos hacia un compromiso social presentando multiplicidad de vertientes en función de ciertas condicionantes (personales, ambientales, sociales, culturales), por lo que los ámbitos de actuación pueden ser amplios y variados. Particularmente estas ayudas especiales resultarán necesarias al momento de diseñar edificios de apartamentos accesibles o eliminar dentro de lo posible las barreras arquitectónicas en viviendas y en especial apartamentos existentes donde viven personas con algún grado de discapacidad, tomando en consideración la individualidad de la persona, su discapacidad, sus posibilidades y limitaciones. Una de las formas de conseguir estas adaptaciones es mediante la incorporación de nuevas tecnologías como la domótica en forma “obligatoria” incluyendo su previsión en las Normas.
El objetivo es, como se mencionó al principio, el investigar y hacer pensar en mejorar los nuevos desarrollos inmobiliarios de edificios para hacerlos más accesibles en sus elementos a fin de llegar a ser estos un soporte eficiente, seguro y adecuado para las personas que presentan discapacidad motora, permitiéndoles aumentar su autonomía, independencia y comodidad.
¿Por qué hacemos hincapié en usar más el término “apartamentos” en vez de “vivienda”? Entendemos que la palabra “vivienda” hace una generalización que también abarca a los inmuebles “casas”; donde las personas tienen más libertad de hacer los cambios necesarios, por lo que pueden no ser incluidas en la normativa. El caso de los “apartamentos” abarca ya una conjunción de intereses que empiezan desde el diseño del proyecto para luego necesitar la aprobación de terceras personas y organismos estatales para realizar modificaciones. Consideramos que se debe tener en cuenta que la seguridad que implica la integración de la domótica, es un aspecto esencial e implícito en el concepto de accesibilidad.
Densidad – Regulación de personas por metro cuadrado
Entendemos que deberían de considerar algunas normas a los efectos de no hacinar a las personas, considerando que se debe instaurar una normativa para las viviendas (apartamentos) de menos de 36 m2.
Tomando como ejemplo las normativas de diferentes países del mundo, en las cuales la superficie mínima útil construible para viviendas es de 36 m2 (promedio), hacemos el siguiente razonamiento. La construcción de una vivienda (apartamento) varía en función de la cantidad de habitantes y las condiciones mínimas de habitabilidad y accesibilidad. Cuando revisamos las normativas en diversos países, existe un rango que oscila entre 30 y 40 m2 para 3 o 4 ocupantes. Bajo estos parámetros no oficiales de 10 m2 por persona y unos 20 m2 para zonas comunes, tomaremos una proporción más que lo habitual y definiremos una carga de ocupación de vivienda (apartamento) de 15 m2 de superficie útil por persona. Es de considerar que para que sea accesible y tenga lo mencionado anteriormente como ser la superficie útil por persona, para contar con accesibilidad motora al metraje se le debe de considerar un estimado no oficial de un 20% más de área (18 m2). Una de las principales necesidades insatisfechas en la discapacidad permanente, es el confort, en lo que está relacionado con aspectos de accesibilidad y la domótica; pero no directamente proporcional al metraje cuadrado.
Conclusiones
De esta manera consideramos que la domótica hoy día integra un nuevo pilar en la arquitectura evolucionando los proyectos arquitectónicos a un nivel más completo y amigable. En la actualidad no existe realmente la homologación de viviendas en cuanto a la capacidad autorizada para el uso de las mismas, como existe en otros ámbitos como pueden ser vehículos, ascensores, locales, etc. Por tal motivo, se considera que además de llevar a cabo la homologación de sistemas constructivos (aprobación que permite a las empresas la presentación de propuestas de sistemas constructivos no tradicionales), se debería legislar para que las viviendas (apartamentos) no sean “tóxicas” en el sentido de densidad de personas por m2 ya que también influye indirectamente en la accesibilidad. La homologación en este sentido, tiene una especial importancia y vendría a ser un punto de quiebre en la normativa para la vivienda, la salud pública, accesibilidad y la economía. De acordarse una previsión de accesibilidad y homologación se podrían construir apartamentos con las previsiones para discapacidades motoras, así como también con menores metrajes a los hoy día autorizados sin que se afecte la movilidad, la salud y la convivencia de las personas. Es por la accesibilidad y la densidad que insistimos en la inclusión de sociólogos en los equipos de diseños arquitectónicos para como mencionamos al principio, se pueda entender al cuerpo y en especial al ser humano. Es por la accesibilidad y la seguridad que se debe incorporar la previsión de la domótica. A lo largo de los años, muchos elementos innovadores en su tiempo como son la luz eléctrica, la sanitaria, eran considerados “suntuarios”; por lo que hoy tenemos que empezar a reconocer a la domótica como una necesidad “no suntuaria” para el ser humano e incorporarla a los diseños de proyectos y a las normas.
Agradecimientos
- Arquitecto Sebastián Papich (Montevideo – Uruguay)
- Espacio Domótica (Montevideo – Uruguay)
- Miguel Lanao, Consultor (Tarragona – España)
Referencias
- Arquitectura&diseño Noviembre 2018, Espacio Domótica- Montevideo Uruguay
- Ecoconstrucción Enero-Febrero 2019, págs. 52 a 55, Madrid España
- Informe Olivenza 2017 sobre la situación general de la discapacidad en España. Antonio Jiménez Lara y Agustín Huete García (Coords.)
- Norma UNIT 200-2018, Uruguay
- Decreto No. 34650 del 23.5.2013 Junta Departamental de Montevideo 25-2-19
- Resolución No. 898/14 del 10.3.2014 Artículo R.1894.8 Intendencia Municipal de Montevideo 25-2-19