Comunicación presentada al IV Congreso Edificios Inteligentes:
Autora
- Alicia Asín Pérez, Directora Gerente, Libelium
Resumen
El sector de la edificación genera gran impacto económico en España. Tras la crisis, los estándares de calidad y las exigencias de la legislación han aumentado para reducir el impacto medioambiental y, al mismo tiempo, ofrecer a los propietrios de las nuevas viviendas una mejor experiencia de vida. En esta Comunicación se demuestra, mediante casos reales, los beneficios y oportunidades que aporta el internet de las cosas al sector de la construcción a través de los denominados edificios inteligentes. La medición del impacto de la construcción en el medioambiente, la monitorización de la calidad del aire en edificios públicos y privados o el control de las zonas verdes son algunos de los muchos y diversos casos reales que están siendo desarrollados actualmente.
Palabras clave
Ciudades Inteligentes, Edificación, Sostenibilidad, Monitorización Ambiental, Calidad del Aire, Control del Ruido, Internet de las Cosas, IoT
Introducción
A continuación se describen tres proyectos que están directamente relacionados con las aplicaciones que el IoT puede aportar al sector de la edificación. El primero de ellos es la sede corporativa de Libelium en la que se han instalado diferentes sistemas de control de la polución ambiental, control de los jardines, de un estanque interior y del parking exterior. Todos estos espacios y aplicaciones son replicables en cualquier urbanización o edificio de oficinas. El segundo caso se trata de un proyecto de monitorización de riego en unos jardines de Barcelona. Y el tercero es una urbanización privada en Beirut que cuenta con su propio sistema de gestión medioambiental. Para finalizar, exponemos un caso desarrollado en Oviedo para monitorizar el impacto ambiental durante las obras de construcción de una depuradora de agua en un entorno urbano.
Libelium transforma su sede en un “smart building” con su plataforma IoT
Libelium cree en un mundo inteligente completamente conectado y capaz de permitir a los ciudadanos y a las organizaciones tomar decisiones basadas en información valiosa. La visión de ese mundo inteligente consiste en la monitorización de parámetros y condiciones físicas en tiempo real que impactan en diferentes sectores productivos como agricultura, industria o ciudades, y por supuesto, en recursos tan valiosos como el agua, el medio ambiente o la eSalud.
En este sentido, Libelium ha convertido su sede principal de Zaragoza en un smart building instalando un laboratorio en vivo con el objetivo de mostrar a clientes, partners y visitantes la gran variedad de aplicaciones de su plataforma IoT.
Edificio conectado a la nube
El edificio inteligente de Libelium ofrece información en tiempo real sobre los niveles de contaminación ambiental y acústica en los alrededores, así como las condiciones ambientales del interior, la calidad del agua o la gestión de residuos. El objetivo es mostrar todas las aplicaciones verticales de la tecnología IoT en un Laboratorio Vivo.
“Con este proyecto hemos querido convertir nuestras oficinas centrales en un edificio inteligente para explicar clara y sencillamente cómo funciona nuestra tecnología y también todas las soluciones que pueden implementarse en el mercado de manera rápida y fiable”, ha afirmado David Gascón, director de Ingeniería de Libelium.
La instalación consta de ocho plataformas de sensores, tanto en el exterior como en el interior del edificio. En el exterior se controla: la intensidad de la luz solar mediante un sensor de luminosidad, los niveles de ruido y contaminación acústica, dato importante al estar las oficinas ubicadas en una zona industrial, los niveles de contaminación con sensores de O3, CO, SO2 y NO2 y material particulado. También se controlan las condiciones del suelo y las condiciones ambientales: temperatura, humedad, presión atmosférica, radiación solar y variables del suelo. Y por último se han instalado una serie de sensores que permite detectar las plazas disponibles y ocupadas en el aparcamiento de la empresa.
En el hall del edificio hay un estanque decorativo en el cual se ha instalado un dispositivo para medir parámetros del agua y garantizar la calidad del estanque de recepción con sensores de pH, conectividad, potencial de oxidación reducción (ORP), oxígeno disuelto (DO) y de temperatura.
En el área de almacén, la gestión de residuos en el contenedor principal se controla mediante un sensor de ultrasonidos mientras que los valores de temperatura y humedad se monitorizan para detectar niveles altos y bajos que envíen una alarma por email al responsable para que pueda resolver el problema.
La instalación de dispositivos para sistemas de riego inteligente permite ahorrar hasta un 25% en la factura del agua
Los ayuntamientos y gobiernos son conscientes de la importancia que tiene mejorar los espacios públicos. No solamente para reducir costes, sino también para mostrar su compromiso con los habitantes y turistas que visitan las ciudades. Barcelona es un buen ejemplo en el campo de las denominadas “smart cities”. La ciudad ha desarrollado diferentes proyectos para facilitar la vida a sus ciudadanos convirtiéndose en una de las referencias mundiales en innovación y desarrollo tecnológico.
Para la mejor gestión del sistema de riego en el Parque del Centro del Poblenou, se ha llevado a cabo un proyecto basado en la tecnología de sensores y que permite un control remoto del sistema de riego que, a su vez, facilita la gestión de la red de abastecimiento de agua.
Antes de empezar el proyecto, cada zona del parque fue analizada para conocer sus necesidades específicas. El sistema de riego inteligente funciona con diferentes sensores que miden la humedad en el suelo y el flujo de agua que llega a puntos estratégicos de cada área.
En este proyecto de riego inteligente, tanto las sondas de humedad de suelo como la plataforma de sensores están soterradas previa colocación en bolsas resistentes al agua que garantizan una gran perdurabilidad. Además, estos dispositivos funcionan con una batería de larga duración de hasta un año de autonomía.
La información recogida por los sensores puede ser visualizada en una plataforma que se puede controlar a través de teléfono móvil, tableta u ordenador. Es fácil entontrar algún miembro del equipo de Parques y Jardines de Barcelona en el Parque del Centro del Poblenou utilizando estas tabletas. Son sus nuevas herramientas de trabajo que les permiten un control automático de las válvulas electrónicas que cierran o abren el flujo del agua.
Gracias a este nuevo sistema de gestión la factura de agua municipal se ha reducido cerca de un 25% en la ciudad. Además, esta reducción no es solamente económica, sino que el consumo de agua también ha bajado. Barcelona está ahorrando recursos con la tecnología del Internet de las Cosas y también contribuyendo a mantener el medio ambiente. Además, esta innovación ha facilitado el trabajo diario de los jardineros que ahora pueden controlar el sistema de riego y detectar cualquier incidente en tiempo real.
Un proyecto de control de calidad del aire que aúna tecnología y vida saludable en una urbanización de Beirut
En una colina con vistas al mar a veinte minutos de Beirut (Líbano) se extiende el área residencial de BeitMisk. BeitMist es una comunidad privada localizada en un entorno privilegiado y que disfruta además de una buena calidad del aire. Uno de los principales objetivos de los ideólogos de esta nueva ciudad es garantizar la calidad del aire y ofrecer esta información a sus vecinos de una manera innovadora. Se trata de un nuevo concepto, una ciudad moderna autosuficiente y ecológica en la que las zonas verdes cobran protagonismo, con más de 200.000 árboles plantados e irrigados con agua de lluvia recolectada y reciclada.
Recientemente, se ha desarrollado la primera ciudad inteligente en Líbano con tecnología de Libelium. El proyecto incluye la digitalización de los elementos físicos de la ciudad, añadiendo una capa de aprendizaje automático e inteligencia artificial para ofrecer información sobre los datos y análisis predictivos. Este despliegue permite, tanto a los habitantes como a la administración de la urbanización, conectarse con su ciudad a través de herramientas de comunicación intuitivas, ahorrando en recursos y disfrutando una experiencia única para los usuarios.
Los sensores para la monitorización de valores medioambientales y de calidad del aire han sido instalados a lo largo de toda el área residencial para dar más conocimiento del entorno, proporcionando a los usuarios la posibilidad de conocer cuándo es el mejor momento del día para que los niños jueguen en el exterior o cuándo es un buen momento para salir a hacer ejercicio.
BeitMisk acoge conciertos, festivales de cine y otro tipo de actividades sociales. Para la gestión de la urbanización, toda la información que ofrece el sistema, les permite planear mejor actividades, proyectos o construcciones sin incrementar los niveles de contaminación.
Los distintos usuarios pueden acceder a la información a través de la interfaz: dashboard web para los gestores de la urbanización, aplicación móvil para los vecinos, así como la disponibilidad de un bot automático con el que se puede chatear, ya que este proyecto también añade una capa de inteligencia artificial que realiza análisis predictivos que ayudan a los procesos de toma de decisiones.
Sistema de control del impacto ambiental en obras civiles
El sector de la construcción necesita reducir el impacto medioambiental que genera su actividad para mejorar el cumplimiento de las normativas de sostenibilidad y, al mismo tiempo, aumentar su competitividad disminuyendo costes. Este es el objetivo del proyecto VisionTech4Life, una iniciativa fruto de la cooperación de empresas y centros de investigación del País Vasco, para conocer y mitigar los efectos ambientales que conlleva cualquier obra civil. Para ello, han desarrollado un sistema de detección de impactos ambientales en tiempo real que permite medir la calidad del agua y otros parámetros atmosféricos basados en la tecnología de redes inalámbricas de sensores. Este proyecto se ha desplegado en la construcción de la Estación Depuradora de Aguas Residuales “Villapérez” ubicada en Oviedo (Asturias, Spain). Con ayuda del Plan de Vigilancia Ambiental existente en la obra, identificaron el entorno y señalaron los puntos más sensibles para medir la calidad del agua, del aire y el ruido. Para estos últimos parámetros, seleccionaron los puntos de medida más cercanos a las viviendas existentes en la zona. En esos puntos se instalaron los sensores de medición de ruido y de partículas en suspensión.
La solución integra tecnología, eficiencia, sostenibilidad y control del estado real de los impactos por vía telemática. Abarca desde la detección, control y seguimiento del impacto hasta la generación de alarmas e informes que faciliten la toma de decisión y permitan una actuación adecuada.
Ahorro en costes y en tiempo de respuesta
El sistema permite reducir los tiempos de medición y seguimiento de los impactos entre un 40% y 80% y se acortan los tiempos de respuesta ante cualquier situación de alarma en un 90%. Además, esta metodología supone un 40% de ahorro de los costes que en la actualidad se acometen con cualquier medida de corrección medioambiental tras un impacto desfavorable. Y no solo permite minimizar el perjuicio sino también detenerlo justo en el mismo instante en que se está produciendo.