Comunicación presentada al II Congreso Edificios Inteligentes:
Autor
Ana Pérez Otero, Gerente Adjunta, Ingenium Ingeniería y Domótica S.L.
Resumen
Cada vez son más los servicios que ofrecen los hoteles, y estos servicios deben facilitar y enriquecer la experiencia de los clientes. Quizás el más importante, es la usabilidad de los servicios de las habitaciones. A través de esta innovadora solución inmótica se permite el control de la habitación de forma intuitiva desde un único mecanismo y desde el móvil del cliente: gestión de la temperatura de la habitación, de la velocidad de ventilación o del nivel de iluminación con una sola pulsación en el mecanismo o desde la cama con nuestro teléfono. Entre las características del sistema destaca el permitir dar servicio a la habitación del hotel en función de la presencia de personas en su interior y no a través de un tarjetero de contacto.
Introducción
La sociedad actual se caracteriza por un desarrollo acelerado en muchos ámbitos, pero sobre todo en las tecnologías de las comunicaciones y en los medios de transporte. Estos dos factores influyen de manera directamente proporcional en la industria turística y en los gustos y exigencias de los usuarios de esta industria. Los turistas de hoy en día son grandes conocedores de la oferta a nivel mundial; los destinos se seleccionan cómodamente desde casa o la oficina con un ordenador que facilita exhaustiva información acerca del destino y del establecimiento elegido para alojarnos. Las experiencias de los turistas se han multiplicado extraordinariamente, lo que les ha permitido la creación de expectativas cada vez más altas y de exigencias más concretas.
Por su parte los establecimientos hoteleros se enfrentan al reto de hacer rentables sus negocios y ofrecer el mejor y más personalizado servicio al cliente al precio más competitivo posible. Esto les lleva a hacer frente a nuevos retos de gestión en todos los ámbitos del negocio y uno de los más importantes es la gestión energética. Entre otros recursos, los establecimientos hoteleros utilizan una notable cantidad de energía para suministrar los servicios y el confort que ofrecen a sus clientes. Es por ello que los imperativos de control de la demanda y el ahorro de energía se convierten en compromisos que debe asumir el sector hotelero, donde existe todavía un gran potencial para el ahorro energético.
Por lo general, estos establecimientos no realizan un control riguroso del consumo energético, y en algunos casos no conocen al detalle las instalaciones energéticas del hotel. Por ello, aunque el consumo de energía es uno de los principales costes del establecimiento, buena parte de los hoteles presentan niveles de eficiencia energética relativamente bajos.
Los gastos de energía de una instalación hotelera oscilan entre un 3% y un 6% de los gastos de explotación, por lo que el ahorro de energía puede contribuir de manera significativa a la reducción de los costes de un hotel. La cadena hotelera NH, estima que el consumo medio de energía en un hotel está entre 40 y 50 kwh por cliente/noche.
Generalmente los hoteles consumen, por una parte, energía eléctrica, para su consumo en alumbrado, ascensores, bombeo de agua, aire acondicionado, maquinaria eléctrica de cocinas, restaurante, lavandería, bombas de calor eléctricas, para el suministro de calefacción durante los meses fríos, etc. Por otra parte, los hoteles consumen algún combustible, que se utiliza para la producción de agua caliente para calefacción (si no dispone de bomba de calor), para la producción de agua caliente sanitaria, para la calefacción de la piscina cubierta (si se dispone de ella), y también para el suministro de la cocina.
Realizar la distribución del consumo energético en el sector hotelero, no es sencillo debido a la gran variedad de tipos de establecimientos, número de habitaciones, categoría, situación geográfica, combustibles y fuentes de energía utilizadas. No obstante, y de manera indicativa, en la figura 1 se muestra como se reparte la demanda energética entre los principales equipos consumidores, en una distribución típica para un hotel.
Por tanto podemos concluir que los sistemas inmóticos nos pueden ayudar y mucho a disminuir el consumo en los establecimientos hoteleros ya que donde mayor inferencia tienen es en los sistemas de iluminación y en los de climatización.
Medidas de ahorro
Por su particular finalidad, un hotel es un edificio creado para descansar y sentirse confortable. La energía, en sus distintas formas, es utilizada en muchas de las aplicaciones para contribuir a crear un ambiente confortable.
Por otra parte, no siempre un mayor consumo energético equivale a un mayor confort. Se conseguirá un grado de eficiencia óptima cuando el confort de los distintos ambientes y el consumo estén en la proporción adecuada.
Como iniciativas para implantar de eficiencia energética podemos destacar:
- Iluminación LED. Para reducir el consumo energético en iluminación es recomendable sustituir bombillas convencionales por otras de bajo consumo, que proporcionan la misma luminosidad y confort.
- Detectores de presencia. Colocados en puntos estratégicos con temporizadores para detectar la presencia y la necesidad de luz.
- Sistemas centralizados de control de la energía y sistemas de climatización que hagan que las habitaciones tenga la temperatura óptima en función de si la habitación está o no en uso por el cliente.
Ejemplo: Reforma de hotel 4*
Antecedentes
Los responsables de un hotel de las Islas Baleares decidieron llevar a cabo una reforma integral de su establecimiento. Con esta reforma buscaban modernizar las instalaciones, conseguir un ahorro energético y ofrecer un mayor confort y control al cliente. El hotel, de 4 estrellas, está ubicado en el litoral y orientado al disfrute vacacional.
Proyecto
Una vez realizado el estudio de las necesidades del hotel, se decidió llevar a cabo un control de los principales parámetros de las habitaciones. Se seleccionaron aquellos parámetros que producen un mayor confort en los huéspedes y que revierten en un mayor ahorro si se realiza una buena gestión de los mismos.
Uno de los principales parámetros de diseño era la usabilidad y la sencillez: que el huésped no tuviera ninguna duda en el manejo de los sistemas de la habitación. El otro parámetro importante era el confort y la orientación al cliente. Y por supuesto, evitar el despilfarro energético.
Con estas premisas de partida, se decidió no hacer depender los servicios de la habitación de un tarjetero interior que pone en marcha o desconecta los servicios de la habitación. En su lugar se optó por la combinación de un sensor de apertura de puerta y un sensor de presencia. De esta forma el sistema detecta si el huésped está o no dentro de la habitación y actúa en consecuencia. Como lo que se busca es el confort, en cuanto el cliente entra en la habitación se encuentra todos los servicios como los había dejado a su marcha: la iluminación y el clima están en el mismo estado en que los dejó. Para cumplir con la premisa del ahorro energético, en cuanto el cliente abandona la habitación esta se va a un estado de stand-by donde las luces permanecen apagadas a pesar de los despistes de los huéspedes y la climatización se sitúa en una consigna fijada desde recepción que mantiene la habitación con una temperatura de confort.
Para el control de clima y de la iluminación se optó por una pantalla plana y elegante que se integra perfectamente en el entorno de la habitación como puede verse en la figura 2. Desde esta pantalla el huésped puede encender y apagar luces de la habitación y fijar el clima según sus preferencias.
La pantalla actúa como termostato de la habitación pudiendo establecer la temperatura deseada entre 18ºC y 26ºC, así como seleccionar la velocidad de salida del aire. La gestión del modo invierno o verano del sistema de climatización se realiza desde recepción y se envía de forma automática a todas las habitaciones del hotel. Además el sistema permite combinar el control de un sistema de fancoil con válvula de 2 vías con otro de 3 vías de forma transparente tanto para los usuarios como para los responsables del establecimiento.
Por otro lado, la pantalla permite la personalización total de la misma facilitando la integración con la decoración del entorno. Es posible configurar las imágenes de fondo para que vayan variando según la hora del día de forma que la apariencia de la pantalla toma una imagen para el amanecer con una combinación de colores más fría y otra imagen de fondo con una combinación de colores más cálida para el atardecer.
A su vez, la pantalla brinda la posibilidad del control remoto mediante dispositivos móviles, de forma que el cliente puede conectar su móvil o tablet a su habitación del hotel para controlarla desde cualquier lugar durante su estancia, ya sea desde fuera del hotel o en la propia habitación para que no sea necesario acercarse a la pantalla.
Las zonas comunes del hotel también disponen de dispositivos de control como son sensores de presencia y luminosidad en pasillos para controlar la iluminación de éstos o actuadores y controladores de luces led para el sky bar en la azotea o el solárium.
Todos los dispositivos de control del hotel se encuentran conectados entre sí por el bus de comunicación y pueden ser monitorizados y controlados desde la recepción del hotel o por internet gracias a un servidor web. La aplicación de control permite establecer los horarios de las luces de la fachada, el modo de trabajo de los sistemas de climatización, monitorizar la temperatura de las habitaciones, etc.
Instalación
En la figura 8 se puede ver el sencillo esquema de conexión de una instalación inmótica, que con un mínimo de dispositivos ofrece un gran servicio gracias a la computación concurrente que permite el sistema. Las órdenes y eventos se ejecutan de forma simultánea en los diferentes dispositivos inteligentes distribuidos por la instalación y conectados entre sí por un bus de comunicaciones.
Conclusiones
La utilización de sistemas de automatización y control inmóticos conlleva siempre una mejora en la eficiencia energética de los edificios y permite adquirir un conocimiento más profundo sobre el consumo energético. Al automatizar los equipos de control se consigue ahorrar energía y también mejorar el bienestar y confort optimizando el funcionamiento de los sistemas, comparado con el control manual no automatizado por parte de los usuarios lo cual es fundamental en una instalación inmótica como es un hotel.
Agradecimientos
Gracias a ABM Rexel, en especial a Alberto Gil y a Jorge Grandes por su confianza, su buen hacer en el trabajo y su esfuerzo personal. Gracias también a Marcos Angulo y a Lorenzo Capellá, así como a Kepi Sistemas, en especial a Sergio Sánchez por sus gestiones y su saber profesional. Sin todos ellos este proyecto no sería una realidad.
Referencias
- Adriana Cabrera Carranza, 2009. El ideal administrativo, nueva visión de la gestión directiva.
- Guía de Ahorro y Eficiencia Energética en Establecimientos Hoteleros de la Comunidad Valenciana, 2003.
- Yaremis Pérez Corbea, 2010. El enfoque de procesos en Hoteles Habaguanex: perspectiva metodológica.
- www.nh-hoteles.es (septiembre 2015).