Comunicación presentada al II Congreso Edificios Inteligentes:
Autor
- Alfred Batet, Global Strategic & Marketing Control Systems, SIMON
Resumen
Cada día se hace más evidente, la progresiva transformación de los negocios (tradicionales) a un mundo cada vez más virtual (digital). Esta transformación va muy de la mano, en el sector que nos ocupa, con la evolución de los hogares y los edificios, edificios cada vez más conectados y tecnificados, pasando a su vez, a generar espacios más complejos para su interacción y uso por parte de las personas usuarias. Cómo se relacionan las personas con las diferentes instalaciones, cómo queremos cada vez controlar más cosas y cómo esto en la práctica, necesita de soluciones más avanzadas y a su vez, más sencillas: tanto en su uso como en su instalación. Estas nuevas generaciones de soluciones, nos permitirá generar espacios más eficientes pero además, mucho más usables, independientemente del entorno laboral-hogar, conocido o no, facilitando la relación persona – instalación de una manera mucho más natural y próxima a sus hábitos diarios. La presente Comunicación trata muy de cerca la interrelación entre las personas, la tecnología y los espacios.
Introducción
Es cada vez más natural, disponer y encontrarnos con tecnología instalada en cualquier espacio en el que estemos: Hogar, trabajo, en la ciudad, el hotel, etc.
Si analizamos los procesos existentes-tradicionales, veremos cómo en realidad, estamos realizando una digitalización de éstos. Aplicamos a procesos existentes nuevos materiales y/o nuevas tecnologías. Para indicar un ejemplo cercano, sería el realizar el check-in de nuestro vuelo de manera digital. Ya no necesitamos imprimir la tarjeta de embarque, sino que disponemos de App para poder realizar el mismo sin necesidad de imprimirla.
Bajo este prisma, las previsiones de tecnificar las instalaciones y procesos, o lo que llamamos sistemas conectados (en el caso genérico) deparan un futuro prometedor dónde según estas, centenares de dispositivos estarán conectados en nuestros hogares facilitando y aportando información en nuestro día a día.
Se trata, simplemente de una evolución de los sistemas actuales y a no únicamente productos conectados, sino hacia la generación de un ecosistema que aporte valor real y específico, al usuario y a la sociedad en general.
El usuario
En definitiva, parece que vamos a un mundo cada vez más virtual, un mundo cada vez más conectado tecnológicamente. Fijémonos como ejemplo, cómo consumimos música.
De un estudio reciente, descubrimos música a través de la radio de toda la vida. Eso sí, luego, nuestros contenidos viajan con nosotros y no a través de soportes tradicionales.
Sabemos lo que nos gusta y disponemos de nuestra música en todo momento y en cualquier lugar.
Evidentemente, este gran cambio y otros “procesos” existentes, impactan directamente en las propias instalaciones: cómo estas, deben adaptarse a los nuevos usos y hábitos de los usuarios en general.
Nuevamente, interfaces que nos faciliten esta relación entorno-persona, deberán ser tenidas más en cuenta. Incorporando muchas más funciones.
Esto a su vez, hará que el mundo físico, como es el caso de las interfaces, deba ser más sencillo y agradable para conectar en este caso, internamente con el usuario.
Las instalaciones
Este escenario, a su vez, hace que el entorno, pase a ser un sistema complejo de interacción y no únicamente por la tecnología, sino por los materiales, la arquitectura y por supuesto, por las propias personas.
Por seguir con los ejemplos, cada uno de nosotros, cuando estamos en la oficina, necesitamos tener unas condiciones concretas de temperatura, o más o menos luz, etc. Esto alguna vez, nos ha generado algún conflicto o guerra con compañeros o familiares que están en ese mismo espacio por obtener el mando.
Si este pequeño ejemplo, lo situamos en el escenario de futuro, de multitud de parámetros y dispositivos conectados, deberemos pensar en soluciones mucho más usables, ergonómicas sencillas y adaptadas realmente al usuario.
En cambio, si analizamos las instalaciones residenciales en España, veremos que estas no están pensadas para la instalación de sistemas más evolucionados como son, los sistemas de control.
Pongamos el caso del interruptor convencional. Tan simple como observar el modo de pulsar un interruptor, veremos que se realiza de formas distintas en función de la posición de instalación.
Habitualmente en España, la posición del interruptor está fijada por debajo de 1,20m. Por lo que la interacción, se da con la mano generalmente sin necesidad de mucha precisión.
Si esto lo extrapolamos a una botonera, donde tiene muchas más funciones embebidas, que necesitan de más precisión para seleccionar la función requerida, ergonómicamente no funcionan en cualquier posición dada la usabilidad y ergonomía que estamos habituados a realizar.
Esto nos hace pensar de soluciones que faciliten nuestro día a día incorporando más funcionalidades pero que ergonómicamente, funcionen en cualquier entorno, tanto instalación tradicional como una instalación específica para la misma.
Un entorno concreto: Una habitación de hotel
Una habitación de hotel, es un caso bastante recurrente (hablando de soluciones de automatización), pues se trata quizás del entorno en el que la reducción de consumos, la innovación, la usabilidad y el confort confluyen de manera más clara.
Para la propiedad hotelera, su principal misión es ofrecer el mejor confort para sus huéspedes; crear una experiencia única en cuanto a bienestar durante su estancia. Para ello, la interacción del usuario con las instalaciones debe ser sumamente sencilla e intuitiva, pues lo habitual es que el usuario desconozca el funcionamiento básico de las mismas.
El gran reto es que, a medida que avanza la tecnología, se demandan soluciones tecnológicamente más innovadoras pero con máxima facilidad de uso; pues una solución de control no debe impactar con el confort esperado que desea alcanzar el usuario.
Siguiendo esta premisa, Simon abre su imaginación a un nuevo concepto de gestión de entornos. La nueva colección Sense. Inspirada en el poder de las sensaciones, nace la primera serie modular que logra aunar tres conceptos pensados desde las personas: interacción táctil, ergonomía e integración con el entorno.
Cada pulsador cuenta con un LED RGB que permite al usuario conocer de forma rápida y sencilla el estado de cada una de ellas; pudiendo configurar 2 colores diferentes como indicadores de si una función está activada o desactivada. Incluso, es posible establecer un barrido de colores, en caso de programar funciones con fines de regulación de iluminación o control de parámetros analógicos.
También una pequeña vibración y un sutil sonido, avisan al usuario de la correcta interacción con la zona de pulsación.
Con 2 formas de interacción diferentes en funciones de regulación de parámetros:
PULSA: Ideal para acciones on-off.
PULSA Y DESLIZA: Ideal para acciones on-off y una regulación intuitiva y precisa mediante control deslizante.
Ejemplo Control e interacción en una habitación de hotel
Para la propiedad hotelera, su principal misión es ofrecer el mejor confort para sus huéspedes; crear una experiencia única en cuanto a bienestar durante su estancia. Para ello, la interacción del usuario con las instalaciones debe ser sumamente sencilla e intuitiva, pues lo habitual es que el usuario desconozca el funcionamiento básico de las mismas.
Se plantea para la automatización de una habitación de hotel genérica, un control sobre la iluminación de la estancia, las persianas, y climatización, mediante la interacción de los clientes desde 3 teclados Sense Keypad 6B en su versión Custom T1: uno a la entrada de la habitación y 2 más, replicados, colocados a uno y otro lado del cabecero de la cama. De esta forma que es posible accionar distintas escenas desde cualquiera de las 3 localizaciones diferentes.
Completan la solución, equipos de salida a relé para el control de las persianas, climatización, la iluminación del baño y visores externos de limpieza y no molestar. La iluminación general se plantea mediante la regulación automática por control 1-10V en función de la escena seleccionada.
Se proponen 6 escenas de control diferentes: relax, baño, dormir, no molestar, limpieza, On-Off total.
Los teclados incorporan la función Modo Noche; en el que se produce la autorregulación (a niveles mínimos) de sus LEDs RGB al pasar cierto tiempo sin que el usuario interaccione con el teclado, permitiendo distinguir las funciones en la oscuridad pero evitando luces demasiado molestas durante periodos de descanso.
En este escenario, las 2 entradas digitales que incorpora el acoplador de bus LON permiten conectar un tarjetero codificado y un contacto de ventana. El tarjetero habilita o deshabilita el funcionamiento general de las instalaciones eléctricas de la estancia, únicamente cuando existe presencia en la zona. Además al introducir o retirar la tarjeta es posible ejecutar automáticamente una escena de bienvenida o despedida. Por su parte los contactos magnéticos de ventana aseguran la desconexión del sistema de clima cuando alguna de las ventanas se encuentra abierta y evitando consumos innecesarios.
Referencias
- http://www.HBR.org
- http://www2.deloitte.com/es/es.html#
- https://intelligence.businessinsider.com/
- “Nielsen’s “Music 360” report. http://www.nielsen.com/es/es.html